El Sur de Galicia y Norte de Portugal dieron un salto de 22 años atrás y volvieron a los tiempos, casi olvidados, de la frontera. Las medidas de seguridad por la visita del Papa Francisco a Fátima y la obligatoriedad de identificación de los conductores y pasajeros, así como el control de las mercancías, provocaron retenciones en casi todos los pasos fronterizos con Portugal en la jornada de ayer. Tras la confusión entre los mensajes dispares lanzados desde España y el país vecino, al final todos los pasos fronterizos estaban abiertos, pero sometidos a controles.

En el puente de alta capacidad de Tui-Valença los conductores llegaron a superar la hora de espera a primera hora de la mañana, al filo del mediodía y en determinados momentos de la jornada, con colas de vehículos de hasta 1,5 km de largo. Este viaducto, que conecta la A-55 con la A-3 portuguesa, es la principal arteria de circulación de la Eurorregión, y funciona como una avenida central para el paso de mercancías y personas entre Galicia y Norte Portugal, donde están asentadas empresas que surten, entre otras a la viguesa Citroën y donde trabajan varios centenares de personas del área de Vigo.

El puente de Tui-Valença es, además, el que soporta casi la mitad de los flujos de vehículos registrados entre Portugal y España (47%), siendo este paso el punto con mayor intensidad de tráfico de pasajeros a nivel estatal, con valores superiores al Algarve y sur de Portugal, según datos de un reciente estudio hecho público por la Diputación de Pontevedra. Quince mil vehículos diarios pasan por este puente.

Los transportistas fueron los más perjudicados por los controles fronterizos. El conductor debe identificarse e informar de la procedencia y destino de la mercancía. Hubo revisiones aleatarias de la mercancía, incluso utilizando perros adiestrados para la detección de explosivos.

La larga espera, antes de pasar por el "control aduanero", desesperó a los conductores. El presidente de la Asociación de Transportes de Mercancías de la Provincia de Pontevedra Asetranspo, el tudense Ramón Alonso, lamentó que los embotellamientos "hacen perder tiempo y dinero al sector sin que nadie nos indemnice". Apuntó, además, que a los camioneros se les requería la documentación, aunque, según los datos que manejaba, no se produjo ningún incidente ni denuncia.

A los usuarios de vehículos particulares también se les exigía el DNI y se les preguntaba la procedencia y el destino. El paso principal por Tui y los puentes de Tomiño con Vilanova, Salvaterra-Monçao y Arbo Melgaço, así como en los otros pasos fronterizos en Ourense, cualquier coche cuyos ocupantes se identificaban con su DNI como españoles pudieron pasar la frontera sin más problema que las retenciones. Los procedentes de Francia y otros países se enfrentaron a una revisión más profunda antes de autorizar su entrada.

En concreto en el sur de la provincia de Pontevedra, el paso fronterizo de Salvaterra-Monçao tuvo en momentos del día un tráfico más intenso de lo normal, y se cree que muchos usuarios lo usaron como vía alternativa ante el atasco del puente del Tui.

En la ciudad tudense también se operó con normalidad en el puente viejo, que une de forma directa las ciudades, aunque también se realizaron controles a partir de media mañana.La posibilidad de que las retenciones fuesen aún más importantes y la confusión creada con el anuncio del cierre de varios pasos fronterizos pudo haber moderado el tráfico. Buena prueba de ello es que el mercadillo que se celebra cada miércoles en Valença, y que siempre esta repleto de gallegos, estuvo semidesierto.

En el dispositivo, bautizado como "Operación Frontera Blanca", la Policía Nacional colabora en el refuerzo de los controles en las fronteras terrestres, marítimas y aéreas. Los agentes españoles prestan apoyos en cuatro de los cinco Centros de Cooperación Policial y Aduaneros que Galicia tiene con Portugal, uno de ellos en Tui. Además, están presentes en nueve puntos habilitados por Portugal como "puntos de paso autorizados" de peregrinos que se desplacen por carretera al tierras lusas.

Las medidas de seguridad continúan hasta el sábado y se espera que el tráfico se complique más en entre Tui y Valença, debido a la utilización de este paso por personas procedentes de Francia y otros países que viajen a Fátima.