El año pasado, ocho de cada diez alumnos que debían afrontar las evaluaciones de 3º de primaria (que se realizaba por segundo año consecutivo) y la de 6º de primaria (que se estrenaba) , se ausentaron de las aulas en las pruebas. Al menos esa es la cifra que ofrecieron desde la Plataforma Galega en Defensa do Ensino, que llamó al “boicot” contra los exámenes. Este año repiten el llamamiento, como acaban de trasladar hoy en Santiago, y confían en repetir el absentismo registrado hace un año, aunque entonces la Consellería de Educación redujo las faltas a las aulas a la mitad, un 40%.

Para revalidar el “éxito” de convocatorias anteriores, la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público ha vuelto a apelar a la "insumisión" de las familias (aunque en el caso de las evaluaciones de 6º de primaria y de 4º de ESO serán muestrales y solo las harán en total unos 200 centros de la comunidad. En una rueda de prensa, el portavoz del colectivo, Anxo Louzao (CIG Ensino) lamentó "el seguidismo y la sumisión permanente" de la Xunta al convocar estas pruebas por "el mandato de Madrid", según recoge Europa Press. "Asume sin ningún tipo de crítica todo lo que le viene dado pese al sentir mayoritario de la comunidad escolar", reprochó, aunque eso implique, asegura, una actitud “despilfarradora” por cuanto se utilizarán recursos públicos para unas pruebas que son “innecesarias” y hasta “lesivas” para la “calidad de la enseñanza” y que aparte someten a los alumnos, afirma, “a mucha tensión”.

Louzao reivindicó el “protagonismo especial” de las familias de cara a una cita que tendrá lugar los días 23 y 24 para las pruebas de final de etapa y el 30 y 31 para la de tercero de primaria, la más asentada y que, según la Xunta, en la práctica es un calco de la evaluación de diagnóstico que se realizaba ya en 4º de primaria bajo el mandato socialista. En ningún caso tienen carácter académico, sino diagnóstico, recuerdan desde el Ejecutivo gallego.

Eduardo Moscoso, de la directiva de la federación de Anpas de Compostela, uno de los colectivos de padres que llamó a la insumisión, de visibilizar que la comunidad educativa "no está a favor" de su realización pese al "interés" de la administración en que se lleven a cabo. En línea con lo apuntado por Louzao, criticó que además de recaer sobre los alumnos, hay profesores "presionados" dado que "llevan meses preparando" modelos de estas pruebas, lo que conlleva que “excluyan” de las clases las materias que “no son objeto” de examen.

“Paralizar” la Lomce

Aunque Louzao celebró que las movilizaciones hayan permitido "paralizar" que las reválidas tuviesen "valor académico", considera que será "insuficiente" si no se consigue la derogación de la Lomce. En ese sentido, avanzó que el colectivo del que forma parte seguirá “batallando” y ha hecho votos por que el "boicot" planteado a las reválidas sirva para dar el "golpe definitivo" a la norma educativa. "Para que pase a la historia", proclamó. Considera además que, dado que se está negociando un pacto educativo, "lo normal sería que la Xunta paralizara todo lo relativo a la Lomce" hasta su conclusión.

Hace unos días padres de la pública agrupados en la Confederación de Anpas Galegas advirtieron ya de un "abandono masivo" de las aulas durante los exámenes.