El soterramiento del AVE a su llegada a Bilbao y Vitoria carece por el momento de proyecto definido, y cuando se plantee se buscará "huir de proyectos con magnitudes inasumibles" que se basen en operaciones urbanísticas exclusivamente y que prevean unos ingresos que actualmente son "imposibles de obtener", aseguró ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna,cuando se le preguntó por el agravio comparativo que supone que en el País Vasco acepte el soterramiento de vías, proyectos rechazados en otras ciudades, como por ejemplo Ourense.

El pacto PP-PNV para los Presupuestos blinda con 3.380 millones de euros el AVE vasco y supone un giro de 180 grados en el PP, que había rechazado hasta ahora el soterramiento en Bilbao y Vitoria por su elevado coste.

De la Serna justificó que otros proyectos deshechados en otras ciudades se proyectaron antes del estallido de la crisis económica, y se apoyaban en la venta de terrenos y la generación de plusvalías, pero "ahora no son viables" y su departamento trabaja en alternativas menos costosas.

De la Serna hizo estas declaraciones en Valladolid, después de la firma de un convenio entre el Ayuntamiento y Renfe para construir dos pasos subterráneos como alternativa a la supresión de un paso a nivel y como consecuencia de la renuncia a acometer el soterramiento de las vías.

De la Serna aludió al caso de la ciudad de Santander, donde fue alcalde y firmó un proyecto de soterramiento con un coste de 625 millones de euros que finalmente se guardó en el cajón.