-En 2014 se inició el proceso de expurgo en los juzgados gallegos. ¿Cuándo se espera concluir?

-Tanto el expurgo como las transferencias documentales son dos procesos continuos y permanentes en el tiempo. Anualmente se irán destruyendo aquellos procedimientos que carezcan de valor jurídico e histórico y se transferirán a otro archivo aquellos que tengan alguno de estos valores. Por ejemplo, la junta de expurgo determinó que los recursos de apelación contra juicios de faltas se destruyesen con una antigüedad superior a los 10 años, por lo tanto, cada año se destruirán aquellos que reúnan este requisito.

-¿Con qué trabas se han encontrado en los juzgados para llevar a cabo el expurgo?

-Para que la junta de expurgo pueda determinar la destrucción de un procedimiento judicial es necesario que esté registrado y descrito. En este caso, la Xunta ha puesto a disposición de los órganos judiciales una aplicación informática para gestionar el proceso. Gracias a esta descripción es posible llevar a cabo una destrucción garantizada de los expedientes que carezcan de valor jurídico e histórico. Esta tarea tienen que realizarla los distintos órganos judiciales, ya que el responsable de esta documentación son los letrados de estos juzgados.

-¿Qué órganos han encontrado más colapsados y en cuáles está más avanzado el proceso?

-Los órganos más colapsados son los juzgados de instancia, ya que por la idiosincrasia de los procedimientos que tramitan, la mayor parte tienen una vigencia muy amplia que en algunos caos llega a más de 50 años, es muy difícil determinar su destrucción. En estos casos, las actuaciones que se están llevando a cabo por parte de la Xunta, es transferir aquellos expedientes que tengan un valor primario muy bajo. Gracias a esto se han retirado de los distintos juzgados de primera instancia un importante volumen de documentación para su conservación en el Archivo Judicial Territorial, a la espera de decidir si son de conservación permanente o bien podrían destruirse. En los órganos judiciales en los que se ha avanzado más ha sido en los de instrucción, en los de vigilancia penitenciaria y en las audiencias provinciales.

-¿Qué tipo de documentos se salvarán de la destrucción y se trasladarán a otros archivos?

-Aquellos que la junta de expurgo determine que, por su interés histórico-documental deban ser conservados. También toda la documentación anterior a 1946, que ya de por sí se considera de carácter histórico.