"El año 2020 será el año de la alta velocidad. Galicia será un antes y un después del AVE y de la conectividad de las ciudades en tres horas con Madrid. Este plan tiene que preparar la entrada del AVE en la comunidad". Así expuso ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, las principales líneas de la Estratexia do Turismo para la actual legislatura, que pretende acabar ese año alcanzando los seis millones de turistas y aprovechando la llegada de una infraestructura que conectará, con más de una década de retraso respecto a las promesas iniciales, Galicia con Madrid en tres horas. Ahí se abre una oportunidad para captar visitantes y Ejecutivo y sector ya planean "vender" el córner atlántico como destino ideal para "los city breaks, las escapadas de fin semana".

La Cidade da Cultura acogió ayer la presentación del plan elaborado entre la administración y los profesionales del sector. Los objetivos pasan por potenciar Galicia como "destino de calidad", apuntándola al estilo de vida lento y tranquilo, desestacionalizar la llegada de visitantes más allá del verano -"Aquí no se viene a cosechar carcinomas de piel", expuso Feijóo- y profesionalizar más la oferta. ¿Objetivos? Superar los 4,3 millones de turistas de 2016 hasta alcanzar los 6, de los cuales 2 procedan del extranjero, para elevar la actual aportación de esta actividad a la riqueza gallega (11%) y al mercado laboral (100.000 empleos). ¿Medios? Una inversión de 240 millones de euros.

"Consigamos que Galicia no sea una moda pasajera, que no sea un lugar para tostarse diez días al sol", declaró el titular autonómico en un acto al que acudieron autoridades de la Xunta y la presidenta del Congreso, Ana Pastor, entre otros, y que se abrió con un discurso de la directora de Turismo, Nava Castro, para luego sentar en un coloquio a pedir colaboración y esfuerzo para mejorar la oferta de la comunidad a Francisco González, presidente del Clúster de Turismo; el cocinero Pepe Solla; Marcos Blanco, organizador de la prueba del circuito mundial de surf en Pantín; Mar Rodríguez, de Tee Travel; y Beatriz Castro, de la asociación de turismo de O Grove.

| El AVE. Uno de los apartados del documento para impulsar el turismo se refiere específicamente a la "estrategia de preparación de la llegada" de la conexión con la Meseta mediante el AVE, que entraría en funcionamiento provisional en 2019. La Xunta ya da por sentado que operará un año después, dos más tarde de la última fecha prometida. Propone sentarse con las ciudades para elaborar ganchos turísticos enfocados a las escapadas de fin de semana. Añade la búsqueda de descuentos en los viajes internos y la elaboración de rutas. También se apuesta, de nuevo, por coordinar acciones de los tres aeropuertos.

| Ruta 66 y Panamericana propias. La carretera estadounidense que cruza el país de este a oeste ha sido mitificada por la generación beat y la música desde mediados del siglo pasado, igual de mítica, pero más desconocida, es la Panamericana entre Alaska y la chilena Tierra del Fuego. La Xunta insiste en impulsar el turismo "slow, de calidad y sostenible" que aproveche el paisaje gallego como elemento diferenciador. Ahí "estudiará la posibilidad de crear caminos que recorran Galicia de este a oeste y de norte a sur".

| Tarjeta para fidelizar. Se creará la "tarjeta del turista", que no es más que una vía para intentar que los visitantes regresen a Galicia e informarles directamente de ofertas vinculadas a sectores que se potenciarán, como el turismo marinero, el termal o el gastronómico. En este punto, se prevé crear una guía gastronómica autonómica.

| Nuevas fronteras. España es el principal mercado turístico de Galicia, que ahora buscará potenciar la visita de alemanes, franceses e ingleses, así como relanzar la relación con el norte de Portugal. "Pueden ser atendidos con acciones específicas mercados con potencial como EEUU, Rusia, en menor medida, México, Brasil, China, Japón y Corea", creen.

| Economía colaborativa. El uso de internet para compartir alojamiento o transporte, así como otras nuevas modalidades colaborativas, serán objeto de un estudio concreto sobre su "impacto actual y potencial", sus opciones de negocio y la identificación de la "oferta ilegal".