El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, informó ayer de que la mitad de su Gobierno está trabajando en la elaboración de la primera "y muy compleja" ley de rehabilitación de Galicia, una norma que explorará la capacidad de la Administración autonómica de expropiar edificios abandonados que bloqueen la recuperación de un casco antiguo en zona urbana y también la posibilidad de intervenir directamente para promover la regeneración de una determinada área.

Como detalló al terminar el Consello, las "líneas maestras" de esta ley contemplará la opción de expropiar edificios cuando estos, tras verificar su situación de abandono, frenan la recuperación de un área urbana donde se estén desarrollando proyectos de recuperación.

Otra novedad es el desarrollo de normas de aplicación directa por parte de la Xunta para actuar en núcleos históricos cuando no exista un plan especial del propio municipio, y su finalidad es "agilizar" las reformas en cuestiones secundarias o de accesibilidad. En todo caso, esta intervención de la Administración autonómica se tendría que realizar por acuerdo con el ayuntamiento.

Entre los objetivos de la ley está mejorar la "coordinación" entre administraciones, garantizar cualificación técnica en las intervenciones, suprimir trabas burocráticas para llevar a cabo una rehabilitación y generar actividad económica y empleo. Para "impulsar la recuperación" de los núcleos degradados, para que se conviertan en "focos de dinamización económica y social", la norma diferenciará la rehabilitación de edificios -incluyendo la urbanización de los espacios públicos- y la regeneración urbana, que podría incluir incluso nuevas construcciones.

El marco normativo al que aspira la Xunta no sólo busca superar la "barrera administrativa", sino también "la financiera". Así, incluirá ayudas directas y también incentivos indirectos, como desgravaciones fiscales, para quien invierta en rehabilitar inmuebles. "Estamos dispuestos a ayudar", prometió Feijóo.

En esta materia, el presidente destacó el buen funcionamiento del Consorcio Casco Vello en Vigo, "un buen modelo que puede ser adecuado para otros lugares de Galicia". "Lo que estamos haciendo en Vigo funciona bien, merece la pena en otros lugares", dijo.

Por otra parte, Feijóo avanzó que "en próximas semanas" mantendrá una reunión con el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), puesto que visita Galicia, y que aprovechará ese encuentro para transmitirle su reclamación sobre el precio del gasóleo en la comunidad, que es el más elevado de la península a pesar de contar con una refinería. La pasada semana se quejó de la tardanza en resolver el expediente presentado en 2014 por la Xunta a la CNMC por si había un pacto entre la operadoras para encarecer el combustible en la comunidad.

En su reunión de ayer, el Consello autorizó la firma del convenio con el Ministerio de Defensa para el despliegue del Ejército durante el verano en los montes gallegos como elemento disuasorio ante los incendiarios. Este año habrá de normal 27 patrullas, dos más que en 2016, con la opción incrementar hasta las 75 si el riesgo muy alto.

Con respecto a la sequía, Feijóo comentó que los embalses están bien, pero que lo preocupante es el nivel del cauce de los ríos y del agua de subsuelo.