La bodega que se le intervino a la familia Barroso se llamaba Val de Lore. La intención de los vilanoveses era bautizar la firma como Val de Lores (al encontrarse en esa parroquia de Meaño), pero tuvieron que quitarle la "s" final por las trabas que se encontraron para utilizar el topónimo. La intención de los Barroso era irse haciendo un hueco en el mercado de los vinos albariños, de ahí que solicitasen un año su participación en el Encontro co Albariño de Autor, que se celebra en Meaño. Los Barroso no llegaron a darse de alta en esta asociación de pequeños cosecheros, pero pidieron poder vender sus caldos en una de las ediciones del festejo. La familia produjo vino durante unos cuatro años.