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Las arcas autonómicas ingresan 5,4 millones por 10.500 infracciones de transportistas

Entre las irregularidades más habituales están la falta de permisos, exceso de peso o no respetar los periodos de descanso

Control de camiones en Pontevedra. // Rafa Vázquez

Manipular el tacógrafo y conducir más horas de las estipuladas, transportar alimentos sin la correspondiente autorización, exceso de peso o no llevar la documentación y las hojas de registro. Éstas son algunas de las infracciones detectadas por la Xunta en el transporte de mercancías el pasado año. Fueron en total más de 10.500 y las sanciones sumaron 5,4 millones de euros. Los camiones son sometidos cada año al escrutinio de los inspectores de la Consellería de Infraestuturas no solo para evitar accidentes por el exceso de horas al volante sino para garantizar que se cumplen las normas en el traslado de mercancías por la comunidad autónoma.

Las sanciones a los camioneros pueden oscilar desde los 100 euros en el caso de las infracciones más leves hasta los 6.000 en las irregularidades más graves. Aunque no todos los transportistas aceptan la multa. La Xunta tuvo, de hecho, que proceder a la vía forzosa para exigir un tercio de los 5,4 millones de euros que se impusieron en sanciones el pasado año. Ante el impago de las empresas de transporte, se inicia el procedimiento de apremio que, en última instancia, acaba con el embargo de bienes. De esta manera, se consiguieron recaudar 1,5 millones de euros el pasado año, mientras que los 3,8 millones restantes fueron pagados voluntariamente por los infractores.

El abanico de incumplimientos detectados por los inspectores de la Xunta es muy amplio. Son infracciones leves, por ejemplo, no llevar a bordo la autorización, emplear hojas de registro estropeadas o manchadas o la inexistencia de rótulos. El pasado año se detectaron 5.106 irregularidades de este tipo, la mitad de todos los expedientes sancionadores abiertos.

Otras 3.208 fueron infracciones graves, como no consignar todos los datos en las hojas de registros o transportar productos alimentarios sin certificado de conformidad del vehículo.

De los 10.533 expedientes abiertos, 2.219 fueron por irregularidades muy graves. En esta categoría entran los camiones que circulan sin autorización, que no llevan a bordo las hojas de registro de ls últimos 28 días o que no llevan insertada la tarjeta del tacógrafo.

La práctica totalidad de estos expedientes sancionadores se salda con la imposición de una multa económica, aunque en un mínimo porcentaje de casos se terminan aceptando las alegaciones del transportista y se renuncia a la sanción.

Las irregularidades detectadas en el transporte de mercancías siguen siendo elevadas, pero aún así en los últimos años se aprecia un descenso. En 2015 los inspectores impusieron unas 11.846 multas, es decir, 1.300 más que las registradas el pasado año.

Y esto se traslada a la recaudación. En 2016 la Consellería de Infraestruturas ingresó 5,4 millones de euros en multas al sector del transporte, una cifra inferior a los casi 5,7 millones obtenidos el año anterior.

En el control de los camiones la Xunta cuenta con la colaboración de la Guardia Civil y la Policía autonómica. Se pone especial cuidado en que los conductores respeten sus periodos de descanso y no sobrepasen las horas estipuladas al volante. También se controlan otros vehículos de carácter privado que son usados para el transporte de mercancías sin la correspondiente autorización.

Dentro de estas inspecciones se incluye el tranporte de viajeros -aunque el porcentaje de infracciones vinculadas a los autobuses es muy pequeño- y también se inspeccionan otro tipo de vehículos como ambulancias.

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