La meteorología se ceba este inicio de año con el campo gallego. A la sequía, cuyos efectos ya se notan en el forraje y la cosecha de patata, se ha sumado una imponente helada durante la madrugada del pasado jueves que en un sola jornada ha arrasado 16,3 millones de kilos de uva en las provincias de Ourense y Lugo, más de un tercio de la producción. Responsables de los consejos reguladores avanzan que O Ribeiro pudo haber perdido 4,5 millones de kilos de uva, el 30% de la producción; Monterrei, tres millones de kilos, el 70%; Valdeorras, dos millones, un tercio de las plantaciones; y A Ribeira Sacra, 1,5 millones de kilos en la parte de la denominación de la provincia de Ourense, a los que habría que sumar el producto dedicado al autoconsumo, que representa dos terceras partes, y la de los viñedos estropeados en la provincia de Lugo. Solo la denominación de las Rías Baixas se quedó al margen de este revés para el sector. En total, según los cálculos de Unións Agrarias la cifra podría rebasar los 16 millones de kilos de uva dañados por las heladas que acarrearán pérdidas millonarias para el sector.

Ante la magnitud de los daños, desde Unións Agrarias piden a los concellos que inicien los trámites para declarar las áreas afectadas como zona catastrófica por desastre natural y así optar a las compensaciones que hay reguladas de ámbito estatal y autonómico. En este sentido, la Diputación de Ourense, en una moción de urgencia llevada al pleno por el PP y apoyada por el resto de grupos, reclamó ya ayer a la Xunta por unanimidad que tramite la declaración de zona catastrófica el territorio de las cuatro denominaciones de origen dañado por las heladas.

El organismo provincial también pide al Gobierno gallego una línea de ayudas para paliar los destrozos que alcanzan a buena parte de las cosechas de las denominaciones de origen de Monterrei, O Ribeiro, Valdeorras y Ribeira Sacra.

La Asociación Galega de Viticultura (AGV) también reclamó ayer a la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, una reunión urgente con las organizaciones agrarias para evaluar los daños y estudiar posibles compensaciones a las explotaciones que han perdido toda o parte de su producción vitivinícola.

La Xunta aclara que hay técnicos de la Consellería de Medio Rural en la zona para evaluar los daños. La conselleira Ángeles Vázquez confía en que con los tratamientos fitosanitarios se pueda "recuperar" algo de la producción, aunque admite que en algunas áreas la helada arrasó el 100% de los viñedos. Por eso, garantiza que habrá ayudas para los propietarios si son necesarias.