Como quien sabe que en el fondo de un baúl hay algo, así metió ayer las manos y las palabras la precandidata a la Secretaría General del PSOE, Susana Díaz. Así que, ante un auditorio de no más de 200 personas en A Coruña, Díaz rebuscó entre los recuerdos de los 138 años de historia de su partido, sacó a relucir no solo a Pablo Iglesias, al suyo, al de Ferrol, sino también a Felipe González, a Alfonso Guerra y a José Luis Rodríguez Zapatero y aseguró que se siente "orgullosa" del 100% de la historia de sus siglas.

Se le nota al PSOE que no está en su mejor momento en los discursos que buscan recuperar la confianza de los votantes, de los que un día se fueron y juraron no regresar. Defendiendo su pasado, Díaz recordó ayer las becas que permitieron a las familias obreras mandar, por primera vez, a sus hijos a la Universidad con Felipe González en el Gobierno, también la ley de dependencia de Rodríguez Zapatero y la del matrimonio homosexual por la que luchó el ya fallecido Pedro Zerolo. Habló de no "acomplejarse" por pertenecer a un partido que ha abandonado la primera posición y, en ocasiones, también la segunda, cuando hay cita con las urnas.

"No nos van a acomplejar quienes avergüenzan al país con lo que está pasando [en referencia a los casos de corrupción del PP] pero, a pesar de ello, no quiero que nos voten [en las próximas elecciones] por lo mal que lo hacen ellos sino porque nosotros somos mejores", gritó ayer Díaz ante un público que aplaudía sus consignas.

Díaz no quiso dejarse ayer en la manga uno de sus ases en esta carrera por conseguir la Secretaría General del partido y es que, a diferencia de sus dos oponentes, Pedro Sánchez y Patxi López, ella es mujer. Díaz aseguró que no tenía "más bandera que la de la igualdad de oportunidades" y que conseguir que una mujer ocupase ese cargo por primera vez para usarlo como trampolín "para ser la primera presidenta del Gobierno de España", dijo para recibir el aplauso de sus fieles.

"Quiero ganar las elecciones para, por fin, tener un Ministerio de Sanidad que valga para algo, que plante cara a las grandes farmacéuticas que nos hacen pagar mucho por algo que no vale tanto", explicó Susana Díaz, que ya se ve en la carrera por La Moncloa y que lanza ideas de por dónde iría su política. "Hay que levantar la bandera de las mujeres, hemos acabado con otro tipo de terrorismo, también lo haremos con el terrorismo machista", vociferó Díaz, que apuesta por dotar de medios a la ley de dependencia, por recuperar las pensiones, pero también por que las "fronteras" que delimitan las Comunidades Autónomas no signifiquen falta de oportunidades para algunos. También abogó Díaz en su discurso por ser "rebelde" no solo en la calle sino también "desde el Boletín Oficial del Estado".

"Estamos aquí los hijos, las nietas de los que cambiaron España. Solo puedo prometeros trabajo, entrega y sacrificio", se confesó la candidata, que aseguró que se presenta como lo hace para las elecciones municipales, con la actitud de quien cree que será "alcaldesa de una gran población" para sentir "muy cerca" a los suyos.

Al mitin acudieron el exalcalde de A Coruña, Francisco Vázque, el expresidente de la Diputación Salvador Fernández Moreda, el exministro de Justicia Francisco Caamaño y el exalcalde de Santiafo Xosé Sánchez Bugallo, entre otros.

Hoy en Vigo

Susana Díaz continúa hoy su gira por Galicia para recabar apoyos. Hoy a mediodía dará un mitin en la ciudad de Vigo. Ayer el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, invitaba "a toda la ciudad" a escuchar en el Auditorio Mar de Vigo a la presidenta de la Junta de Andalucía, a la que definió como "una política excepcional" y "una gran candidata para el Partido Socialista".