Galicia lleva siete años seguidos perdiendo población. Desde 2010 la comunidad se quedó sin 90.000 habitantes, lo que equivaldría a borrar del mapa la ciudad de Pontevedra o la comarca del Morrazo entera. En el último año el padrón -publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE)- ha seguido menguando hasta el punto de que los 2.707.700 residentes gallegos son la cifra más baja desde que hay registros (1998). Sin embargo, la caída poblacional se ha atenuado. El descenso de 10.825 empadronados que se ha constatado a uno de enero de 2017 es la menor disminución desde que se inició el desplome poblacional hace siete años.

Lo que no se frena es el envejecimiento. Galicia tiene hoy 4.500 mayores más que en 2016, pero lo significativo es que el tramo de edad que más crece es el de los centenarios. Aumentan un 7,5 por ciento (112 más) y llegan a los 1.614.

En España también cae la población en 17.982 personas. Solo siete comunidades ganan habitantes. Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones, Galicia ya no encabeza la pérdida poblacional del Estado. Ocupa el sexto puesto con mayor caída de residentes, situándose por detrás de Castilla y León, Extremadura, Asturias, Castilla La Mancha y la Comunidad Valenciana.

En el último año Galicia habría perdido la población equivalente al concello de O Grove o de Vilanova de Arousa. Su padrón ha adelgazado un 0,4 por ciento, un descenso menor que el 0,5 por ciento del año anterior.

Según la información del INE, el mayor descenso poblacional se concentra en el tramo de edad entre los 25 y los 29 años (un 6,2 por ciento menos). Hay además 972 menores de 15 años menos que un año antes.

Detrás de este descenso de habitantes está la baja cifra de natalidad pero también la pérdida de peso de la población inmigrante. En solo un año Galicia perdió un millar de extranjeros que vivían en la comunidad. De 87.966 foráneos empadronados en 2016 se bajó a 86.881.

El 36 por ciento de la población gallega se concentra en ciudades de más de 50.000 habitantes y solo el 5,4 por ciento vive en concellos de menos de 10.000 vecinos.