La ciudad Ourense tendrá el primer "ecobarrio" de Galicia y también de España que aprovechará la geotermia y la biomasa "para suministrar la energía". El concepto de "ecobarrio" salpica ya la europea, pero es precisamente el tipo de energía que se quiere utilizar, el calor de la tierra, lo que hace este futuro enclave de Ourense sea único en su género en el Estado y el segundo de Europa.

Este proyecto pionero se implantará en el barrio de A Ponte y beneficiará a las viviendas de unos 20.000 vecinos, especialmente los de zonas radiales más desfavorecidas, y a 35 edificios públicos de la zona, entre ellos su estación de tren, la de autobuses, colegios del entorno o la remodelada plaza de abastos, que se convertirán en ejemplos de autonomía y ahorro energético mediante el uso de energías renovables.

Según precisa la Xunta hay otros "ecobarrios" en España pero no hay constancia de que haya otro como el que se proyecta para Ourense, alimentado por el gran potencial de energía geotérmica -aprovechamiento del agua caliente que hay en el subsuelo- que tiene el municipio. Solo funciona otro modelo similar en Francia, cuya puesta en marcha requirió una inversión de entre 40 y 50 millones de euros.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo presentó ayer en Bruselas esta iniciativa pionera, al comisario de Energía y Clima de la Unión Europea (UE), Miguel Ángel Arias Cañete, con el fin de iniciar los trámites para conseguir financiación de la UE para este primer "ecobarrio" gallego. "En estos momentos estamos elaborando el anteproyecto", indicó Feijóo, que espera poder presentarlo en junio.

El objetivo es empezar por Ourense aprovechando su gran potencial de agua termal y de energía geotérmica, todavía inexplotados, y luego ir implantando este modelo de sostenibilidad y eficiencia energética en los concellos gallegos, en el horizonte de 2020.

El concepto de "ecobarrio" consiste en la elección de un determinado espacio urbano, en este caso el barrio de A Ponte, uno de los más populosos de Ourense, separados del centro de la ciudad por el Miño, y en el que se asentará la futura estación intermodal del AVE, para implantar un modelo que permita un sistema de autonomía energética mediante la distribución a través de una única red de agua caliente y calefacción para los 35 edificios públicos o la mejora del alumbrado público.

Para los vecinos también habrá beneficios, mediante la concesión de préstamos blandos para mejorar la eficiencia de sus viviendas. "Habrá ayudas. Vamos a ir poco a poco", indicó el presidente de la Xunta, quien avanzó, si finalmente consiguen la financiación de la UE, que van a "facilitar" que los vecinos "inviertan en mejorar las instalaciones de los propios edificios" particulares para la impermeabilización de las cubiertas y utilizar biomasa o geotermia como calefacción o sistema de calentamiento de agua.

"A los vecinos, propiciaríamos préstamos blandos con las entidades financieras que resulten seleccionadas para que puedan hacer mejoras de instalaciones", precisó Feijóo, tras aclarar que primero se debe "formalizar un consorcio" entre el Concello, la Consellería de Economía y alguna entidad financiera que resulte adjudicataria.