Un solo clic. Ese simple sonido esconde un auténtico salvavidas en cada viaje por carretera. Casi el 30% de los fallecidos en accidentes de tráfico el año pasado en Galicia no llevaban puesto el cinturón de seguridad, un porcentaje que se queda casi diez puntos por encima de la media nacional. Las estadísticas de la DGT de los últimos cinco años en la red viaria gallega hablan por sí solo: más de 61.000 multas y 92 muertos por viajar sin el dispositivo de seguridad. Las sanciones en la comunidad por esta infracción representan el 7,9% del total en España, pero el índice de víctimas mortales supone casi el 10%.

2012 registró el peor balance del último lustro en las carreteras gallegas: más de 17.000 denuncias por viajar sin cinturón y 26 fallecidos que no lo llevaban puesto. Desde entonces, la tendencia en sanciones fue a la baja, hasta llegar a 2016 con un total de 7.503 usuarios multados por no abrochárselo, lo que supone una media de 625 cada mes.

En el caso de los fallecidos que viajaban sin cinturón, el año pasado se contabilizaron 16, cinco menos que el ejercicio anterior y diez por debajo del balance de hace cinco años. En 2013 se produjo el mayor descenso, al pasar de 26 a 16, pero al año siguiente volvió a aumentar la cifra de muertos en Galicia que no llevaban el dispositivo de seguridad: 23.

Niños en regazo de la madre o los abuelos, padres con el menor al volante o saliendo por el techo solar del vehículo, cinturones de seguridad abrochados a la espalda para evitar el molesto pitido antes de arrancar, infractores interceptados sin el dispositivo de seguridad que ya han agotado hasta cuatro veces el saldo de puntos... Aunque parezcan situaciones más propias de hace diez o veinte años, cuando incluso los niños viajaban en el maletero o en las bandejas traseras del vehículo para ir a la playa o a la aldea, todavía hoy conductores, pasajeros y menores que se desplazan por en carretera sin un elemento que reduce los accidentes mortales en un 50% y las lesiones en torno al 75%.

Y es que sin cinturón a 80 kilómetros por hora, los pasajeros de las plazas traseras no tienen forma alguna de sujetarse y son proyectados contra los delanteros con una fuerza equivalente al golpe de una bola de 1.200 kilos a 10 km/h.

En trayectos largos y que discurren por autopistas y autovía, olvidarsehoy en día del dispositivo de seguridad es excepcional. "El 99% de las infracciones por viajar sin cinturón se produce en vías de tercer nivel, de titularidad autonómica o de las diputaciones", relata el jefe del Subsector de Tráfico de Ourense, el capitán Ángel Rafael Rodríguez García.

"Es que voy aquí al lado". Es la excusa más recurrente por parte de conductores y pasajeros interceptados sin haberse puesto el cinturón. El perfil de los usuarios que inician un viaje sin el dispositivo de seguridad suele ser el de menores de 35 años. "La gente mayor está más concienciada. Pese a haber nacido con la cultura del cinturón de seguridad, el mensaje aún no ha calado entre los más jóvenes. Y si se junta un grupo de amigos con fiesta de por medio, el cinturón es el gran olvidado", lamenta el capitán Rodríguez García.

Pese a las continuas campañas puestas en marcha por la DGT sobre la importancia del uso del cinturón y de las sillas de retención infantil, el jefe del Subsector de Tráfico en Ourense cree que se deben hacerse todavía más para que la sociedad se conciencie. Incluso muchos de los conductores o pasajeros multados durante el operativo especial del mes pasado -con una media de 50 interceptados cada día en las carreteras gallegas sin el dispositivo de seguridad- reconocían a los agentes durante el control que tenían constancia de la campaña por informaciones en prensa.

"Las clases de seguridad vial en los colegios han convertido a los niños en verdaderos educadores de sus padres", celebra el capitán Rodríguez, quien apela a conductores y pasajeros hacer uso del cinturón de seguridad. "No llevarlo mata. Pocas posibilidades hay de salvarse en carretera si se viaja sin el dispositivo de seguridad", concluye.

Desde hace diez días, las 32 cámaras instaladas por la DGT en Galicia para controlar el uso del cinturón ya están operativas. Dos meses. Eses es el periodo de gracia que da a los infractores. Por ahora solo les enviará una carta informándoles de la infracción cometida, pero a partir de mediados de junio el aviso llegará en forma de multa: 200 euros y retirada de tres puntos del carné.

Haz click para ampliar el gráfico