Los ayuntamientos siguen a la espera de que Hacienda reforme el impuesto de plusvalía municipal tras las dos sentencias del Tribunal Constitucional que anulan el gravamen cuando la venta de un inmueble no genera beneficio alguno. Los fallos del Alto Tribunal permitirán a más de 18.000 propietarios gallegos pedir la devolución de la cantidad abonada en su concello por operaciones de compraventa, donaciones, permutas o herencias. Los 115 ayuntamientos gallegos que cobran el llamado Impuesto sobre el Incremento Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, un tributo voluntario en su aplicación por parte de las administraciones locales, batieron récord de recaudación en 2015 con casi 41,4 millones de euros, un 22% más que el ejercicio anterior y casi el doble que en pleno boom inmobiliario, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Hacienda.

El desglose por municipios presenta un balance de lo más variopinto en la comunidad, con incrementos respecto al ejercicio anterior de apenas un 1% hasta una inyección de fondos de este tributo de este entre un 50% y más de un 1.000%. Hasta un total de 39 concello que cobran el impuesto de plusvalía -un tercio del total que aplica este tributo en la comunidad- aumentaron su recaudación en solo un año entre dos y diez veces más por la venta de pisos, garajes o locales comerciales.

Evolución

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Detrás de este repunte en la recaudación, que año tras año ha ido a más pese al pinchazo de la burbuja inmobiliaria que acarreó un desplome en las ventas y los precios a partir de 2008, está el mayor rigor por parte de los ayuntamientos a la hora de aplicar este impuesto y la mejor coordinación con las notarías en el acceso a la información de ventas de inmuebles.

Otro de los factores que ha influido en el aumento de los ingresos por plusvalía, según explican desde el sector inmobiliario, son las transmisiones de venta de viviendas de segunda mano, unas operaciones que en 2014 y en 2015 han subido -y ya superan a las de pisos nuevos- y en consecuencia ha engordado la recaudación, ya que este tipo de transacción tiene un gravamen más elevado. También ha influido la reactivación de las transmisiones de venta de inmuebles entre sociedades gestionadas por bancos y de empresas liquidadas durante la crisis que ahora, con leves síntomas de recuperación, se intentan sacar al mercado.

A la cabeza el aumento registrado en las arcas municipales de la comunidad en 2015 por este tributo, está el concello pontevedrés de Forcarei, con un 1.300% más que el ejercicio anterior, al pasar de los poco más de 1.200 euros ingresados en 2014 a más de 17.800. Con una recaudación multiplicada por diez en solo un año hay otro municipio gallego en la lista: A_Guarda, con un 1.156% más -de poco más de 500 euros pasó a casi 6.400 euros-. El tercero en la tabla autonómica es el ayuntamiento coruñés de Cabana de Bergantiños, que con unos ingresos por la venta de inmuebles superiores a los 4.200 euros recaudó un 900% más que el ejercicio anterior.

En cuanto a los concellos que ingresan en un año más de 200.000 euros por el impuesto de plusvalía, lidera el aumento registrado en 2015 el Concello de Ribeira (casi un 230% más). En los primeros 15 puestos de esta tabla, hay tres municipios de la comarca coruñesa: Culleredo, en la sexta posición, con un 50% más que en 2014; Oleiros, en la número 11 (31,5%), seguido de Cambre, con un incremento de casi el 30%. De la provincia de Pontevedra, destacan Moaña, en el segundo puesto de la lista, con una subida del 116%; Poio, en la novena posición, con un 42% más, y cierra en el puesto 15 Vilagarcía, con un 15% más.

Ninguna de las ciudades gallegas experimentó un aumento por el impuesto de plusvalía por encima del 50%. Las siete urbes recaudaron en 2015 un total de 28,8 millones por este tributo, una cantidad que supone el 70% de la recaudación total en los 115 ayuntamientos gallegos que lo aplican. El mayor incremento de las ciudades lo protagonizaron Pontevedra y Ferrol, con un 44% más en solo un año. Le siguen en la tabla, Ourense y Vigo con un aumento del 33% y 28,5%, respectivamente. En el cuarto puesto de las urbes figura Santiago, que ingresó casi un 17% más. Y seguidas muy de lejos, cierran la lista Lugo (6,6%) y A Coruña (5%). Casi ocho de cada diez euros que ingresan los ayuntamientos gallegos por el impuesto de plusvalía van a parar a las arcas municipales de las provincias de A Coruña y Pontevedra.

Ya antes de los dos fallos del Constitucional que anulan el impuesto de plusvalía cuando un propiterio realiza una venta a pérdidas, la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) demandó a Hacienda una revisión del tributo, que se calcula en base al valor catastral del suelo y los años que se tuvo en propiedad.