La llegada del AVE en 2019 no debería colmar las expectativas de Galicia sobre el ferrocarril. Las asignaturas pendientes son muchas todavía y la configuración del sistema ferroviario a pesar de las mejoras introducidas, sigue siendo del siglo XX. Porque el modelo no será eficiente hasta que se conecte el ferrocarril con los puertos y los aeropuertos, gane mucho más peso en el transporte de mercancías, se impulse el tren de cercanías y se electrifique la red interior. Esta es la principal conclusión de la segunda jornada de la reunión anual del Foro Económico en Galicia, que reunió en A Toxa (O Grove) a numerosos académicos -especialmente del ámbito económico- y empresarios.

"No será posible una economía moderna en Galicia si no dispone de un sistema de transportes eficientes, y dentro de él ocupará un lugar principal el ferrocarril", se recoge en la ponencia sometida a debate y elaborada por Fernando González Laxe y Jaime Barreiro Gil. Por tanto, el AVE en sí no agota, o no debería hacerlo, las aspiraciones de Galicia.

Y este deseable desarrollo del sistema ferroviario, sobre lo que hubo consenso, pasa por potenciar los cercanías, electrificar y modernizar las líneas que no son del AVE, conectar el ferrocarril con los demás sistemas de transporte -la intermodalidad-, y singularmente con los puertos, para que se convierta en auténtica vía de salida y entrada de mercancías. Los datos actuales son elocuentes. Los trenes solo mueven el 1% del transporte de bienes.

Pero su impulso se encuentra con notables problemas. Por un lado está la descoordinación política y la falta de una hoja de ruta integradora de todos los modelos de transporte, algo a lo que no ayuda el reparto de competencias en la materia entre numerosas administraciones. Y por otro está el que los puertos gallegos se encuentran a 300 kilómetros del Corredor Atlántico ferroviario, considerado eje prioritario por la UE, pero que a día de hoy no contempla ninguna conexión con la comunidad gallega.

Frente a quienes critican la falta de rentabilidad del AVE gallego y hasta solicitaron su revisión, los datos manejados en la jornada del Foro Económico revelan que es el más barato de todas las líneas de alta velocidad de España. El kilómetro del AVE a Galicia cuesta 13 millones de euros, por los 13,5 del Madrid-Alicante, los 15,5 del Madrid-Barcelona o los 24,5 del Madrid-Valladolid.

Para la conclusión de las obras en Galicia se estima que aún quedan pendientes de ejecutar 1.918 millones, de los que 1.400 figuran en la presupuestación plurianual del Estado.

Por su parte, el ingeniero de obras públicas Xosé Carlos Fernández propuso una línea directa del AVE entre Vigo y Ourense sin pasar por Cerdedo. Su trazado discurriría por Mondariz y Ribadavia y sería más rápido y barato que la opción por el norte de la provincia.