El Consejo Escolar de Estado es el máximo órgano consultivo en materia educativa y, de momento, se encuentra sorprendido ante el cambio legal del Gobierno para permitir titularse de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) con dos materias suspensas -especifica por primera vez cuáles: Matemáticas y Lengua- y sin alcanzar una nota media de 5, como sí era necesario con la Lomce (Ley Orgánica para la mejora de la calidad educativa) que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha comenzado a desmontar tras suspender las reválidas como prueba a superar para alcanzar esa titulación. La última decisión del Ministerio de Educación "puede ocasionar una circunstancia anómala, como es la obtención del título de graduado en Educación Secundaria Obligatoria por parte de alumnos que obtengan una media de calificación inferior a la considerada como aprobado (5 puntos)", establece el citado órgano consultivo, según varios medios. Sus dictámenes no son vinculantes para el Gobierno.

Se trata de un informe preliminar todavía, pues será el martes cuando se reúnan los miembros del Consejo Escolar para cerrar el documento final. Este órgano está compuesto por miembros de la administración, profesores, padres de alumnos y ayuntamientos, entre otros.

Su punto de partida invita al ministerio que dirige Íñigo Méndez de Vigo a dar un paso atrás. "Se sugiere reflexionar sobre este extremo y sobre la manera de superar el referido problema", añade el documento provisional. Además, reclaman aparcar el cambio hasta consensuar los cambios a aplicar respecto a una Lomce que generó rechazo social y político y así no cambiar las reglas para los alumnos que concluyen el curso en unas semanas.

Esa ley, que impulsó José Ignacio Wert como ministro, establecía como requisito para obtener el título de ESO superar una reválida que el Gobierno dejó en suspenso. Ese paso generó la necesidad de concretar cómo se superaba esa fase académica. Educación ya ha elaborado un borrador de real decreto sobre el tema y ahí es donde introduce los cambios.

En la Lomce se fijaba la necesidad de superar el 5 de nota media en la etapa, exigencia que desaparece en el plan del Ejecutivo. Eso sí, permitía optar a la reválida para alcanzar el título de graduado en ESO a quien tuviese dos materias suspensas. Ahora, se eliminaría el requisito del 5 de media y se permitiría superar la educación obligatoria con dos suspensas siempre que no fuesen Matemáticas y Lengua Castellana o Gallega.