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Internet se hace mayor

Los usuarios de la red de 65 a 74 años se duplican en 4 años en Galicia - 15.000 mayores de 55 van a clases gratuitas de TIC

CeMIT

Rosa Saavedra Lorenzo nació el mismo año en que se estrenaba "El mago de Oz" y "Lo que el viento se llevó", un año de los que la historia no olvidará, porque se descubría la fisión nuclear y el planeta entraba en un conflicto mundial que según algunos cálculos dejó 50 millones de muertos. Rosa acaba de cumplir 78 años y es una pionera en el uso de las nuevas tecnologías entre los mayores: hasta tiene vídeos colgados en YouTube. Su primer correo electrónico se remonta al año 2006 y gracias a él, en una historia en la que, cuenta, incluso interviene como coprotagonista el entonces presidente del país, Lula da Silva, recuperó el contacto con una hermana que vivía en Brasil. Esta inquieta y vital boirense tiene facebook desde 2011, un portátil, internet en casa y un móvil, del que aprovecha sobre todo los grupos whatsapp, que la mantienen al día de sus tareas de música o teatro, porque los cursos de smartphone no son lo único que la atrae.

José Torrado Fuentes, otro boirense, llegó al mundo un poco más tarde. El conflicto mundial había finalizado cuatro años atrás y en Estados Unidos se inventaba el transistor, que según los expertos fue una revolución y propició los ordenadores. José tiene 69 años y aunque cree que es "imposible" llegar a manejarse con las nuevas tecnologías como los más jóvenes, lo que constata sobre todo cuando ve a su nieto con el móvil, lo intenta. Una de sus herramientas favoritas es "Google Street View", con la que se pasea, virtualmente hablando, por los mismos espacios de Córcega que recorrió tras hacer la maleta a los 17 años como emigrante. Además de para aliviar un poco la "morriña" que a veces siente del lugar donde pasó casi toda su juventud, las nuevas tecnologías le permiten intercambiar fotos de whatsapp con sus amigos. Porque, asegura, "a veces los mayores nos volvemos un poco como niños".

Rosa y José son solo dos ejemplos entre los miles de gallegos que más allá de los 55 años se animan a aprender el abecé, y a veces bastante más, de las nuevas tecnologías de la información con la ayuda de las aulas públicas de la red CeMIT, que cuentan con más de 15.000 usuarios de esas edades, sobre todo en las zonas rurales de Galicia. Solo el año pasado, estos centros, que impulsa la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega) para avanzar en la capacitación digital de los gallegos, realizaron más de 280 cursos y más de 4.200 horas de formación específicas para este colectivo. Además, explican desde Amtega, se lanzaron actividades formativas como los 55 cursos prácticos "Aprende a usar tu smartphone", en los que participaron más de 500 personas mayores y que contarán con una nueva edición este año.

"Estos adelantos nos permiten no sentirnos excluidos del mundo de la juventud", explica José, quien recomendaría a los gallegos de su edad apuntarse, como él hizo, en unos cursillos en los que aprende, por ejemplo, a pedir una cita médica por internet o a usar el facebook como cualquier joven. Aunque asegura que los mayores no tienen "los reflejos de antes" ni se les quedan "tan fácilmente gravadas las cosas", la buena predisposición y el trabajo de profesores tan "excelentes" como el agente TIC de Boiro, Samuel, que repiten las cosas para que les queden claras, le ayudan a avanzar y a no quedarse fuera del mundo, proclama.

A Rosa le gusta tanto la informática y las posibilidades de comunicación que le ofrece con sus familiares del otro lado del océano que se ha comprado un portátil y se ha puesto internet en casa. "Estoy encantada; hay quien dice que es malo, pero es como todo, si lo usas bien pienso que es una gran ventaja; en internet está todo, estoy comunicada". Pero Rosa, que imprimió y guarda como un tesoro el primer correo electrónico que recibió de su hermana y que cuando vio sobre el papel las fotos que le envió su familia se sintió como si le hubiera tocado la lotería, advierte: "A estas edades es sorprendente todo lo que puedes aprender si quieres, si te gusta y si tienes voluntad". Y eso de la voluntad lo dice alguien que sabía leer y escribir "malamente" y que consiguió sacarse la ESO.

Dos mundos diferentes

Si el uso de internet entre los jóvenes gallegos de 16 a 34 anos es casi universal (96%), entre los que tienen al menos edad de jubilarse cae hasta el 21%, diez puntos por debajo de la media estatal. Pese a que solo uno de cada cinco pensionistas gallegos se conecta a la red, el porcentaje es el doble que el de hace cuatro años (12%), mientras que entre los chicos creció 8 puntos. Entre los pensionistas se nota una gran diferencia entre los núcleos de más de 50.000 habitantes y los de menos de 5.000: en los primeros los que se conectan a la red quintuplican a los segundos.

Otra de las diferencias en el uso de las TIC entre mayores y jóvenes es la utilización del comercio electrónico. Si entre los chicos casi la mitad (el 45%) ha pasado alguna vez por una caja virtual, entre los mayores son diez veces menos los que han tenido esa experiencia, aunque algunos, como Rosa, que está aprendiendo, esperan vivirla muy pronto.

Pese a las divergencias entre los dos grupos poblacionales, los datos apuntan que los gallegos en la franja de edad intermedia se están poniendo las pilas con las TIC, por lo que en unos años la brecha generacional podría reducirse. Y es que el porcentaje de gallegos de entre 55 y 64 años que utiliza internet se ha incrementado del 30 al 50 por ciento en solo cuatro años. Para que esa incorporación sea completa la alfabetización digital es clave. La Xunta sigue la línea de la UE, que quiere evitar no solo la exclusión social derivada de la pobreza, sino también la provocada por la marginación en el uso de las nuevas tecnologías.

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