Aunque la Xunta prepara ahora nuevas restricciones para frenar el avance del eucalipto por territorio gallego, la Lei de Montes de 2012 ya establecía limitaciones a la plantación de esta especie invasora. Así, no se pueden cultivar estos árboles en zonas agrarias, ni dentro de Red Natura, ni en los perímetros de seguridad para evitar incendios. Y además no se pueden sustituir frondosas autóctonas -castaños, robles, abedules...- por eucaliptos sin una autorización previa de la Consellería de Medio Rural. Desde entonces el departamento que dirige Ángeles Vázquez ha detectado incumplimientos en un total de 1.649 casos. Lo primero que se hace es enviar una notificación al propietario para que retire las plantaciones. En caso de que se niegue, se abre un expediente y se da un nuevo plazo para talar estos árboles bajo amenaza de sanción. En los últimos cinco años se iniciaron 470 procedimientos sancionadores, de los cuales 260 terminaron en multa al desoír las advertencias de la administración.
Las multas que se impusieron desde la entrada en vigor de la Lei de Montes oscilan de los 100 hasta los 7.000 euros, según la información trasladada por la Consellería de Medio Rural.A Coruña es la provincia donde se han detectado más incumplimientos. Concentra el 67 por ciento de las notificaciones enviadas a los propietarios para que talen los eucaliptos plantados en zonas prohibidas. Le siguen Lugo y Pontevedra, mientras que en Ourense apenas se registraron casos, puesto que son muchos menos los cultivos de esta especie.
En cuanto a los expedientes sancionadores, A Coruña también está a la cabeza. Desde 2012 se incoaron 207 procedimientos. Treinta aún están en trámite y 114 ya acabaron en sanción. En Lugo se abrieron un total de 205 y se penalizó a 123 propietarios. En Ourense se iniciaron 39 procesos que se cerraron hasta la fecha con 12 multas, cantidad similar a las 11 sanciones impuestas en Pontevedra, donde se abrieron 19 expedientes, de los cuales siete aún están en trámite.
Los principales motivos de estas actuaciones, según Medio Rural, fueron "plantaciones en terrenos agropecuarios, en bosques de frondosas, repoblaciones ilegales, cortas no autorizadas y posterior cultivo de eucalipto en lugar de frondosas y no respetar las distancias" a casas o núcleos habitados para prevenir la propagación de incendios forestales.
Según Adega, a pesar de la prohibición de plantar eucaliptos en terrenos agrarios, se están transformando pastos en eucaliptales. Según los cálculos de esta organización ecologista,solo en los dos últimos años más de 5.000 hectáreas dedicadas al pastoreo se han usado para la explotación de esta especie australiana. Y argumentan que se está haciendo con el consentimiento de Medio Rural puesto que la ley considera que los pastizales son terrenos forestales y no agrarios.
La extensión del eucalipto en territorio gallego ha sido imparable en los últimos treinta años, hasta el punto de que esta especie ocupa ahora el doble de superficie que en 1986. Su crecimiento ha sobrepasado incluso las previsiones recogidas por la propia Xunta en el Plan Forestal.
Por esta razón, la Xunta quiere introducir ahora nuevas restricciones. Aunque descarta la prohibición total de nuevos cultivos, como ha hecho Portugal, establece zonas donde no se podrán plantar eucaliptos. Así, ultima un decreto, que prohíbe reforestaciones y nuevas plantaciones de eucalipto en bosques de árboles autóctonas. Y amplía el veto a aquellas masas donde haya mezcla de frondosas con eucalipto, cuando el porcentaje de individuos de esta última especie sea inferior al 30 por ciento.Y en el resto de los casos el decreto establece que solo se permitirán reforestaciones y nuevas plantaciones cuando así lo establezcan los planes de ordenación de cada distrito forestal. Esto, en la práctica, significa que en un tercio de la comunidad no se podrá plantar eucalipto.
