El déficit de la plantilla en Renfe, cada vez más envejecida y con un goteo continuo de jubilaciones, repercute en los trayectos que realizan a diario los pasajeros en Galicia. El cuadro de interventores en Galicia se mantiene bajo mínimos en las dependencias de A Coruña, Vigo y Ourense que cubren los servicios regionales. Casi un millar de trenes circularon desde principios de año en la comunidad gallega sin revisor, según denunció ayer el sindicato CGT.

Muchos convoyes en la comunidad están circulando "sin personal alguno de comercial que atienda a los viajeros", lo que supone una "importante merma de ingresos a la empresa pública" y un "empeoramiento de la calidad del servicio", apunta el sindicato ferroviario.