Un día después de que Luís Villares se hiciese con la única portavocía de En Marea gracias a un pacto entre sus fiales y los dos bloques minoritarios del partido, la guerra interna quedó evidenciada por las críticas del alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro. Este considera que la conformación de la coordinadora "rompe el consenso" y "excluye sensibilidades mayoritarias", en alusión a las direcciones de Anova, Marea Atlántica, Esquerda Unida y a los participantes más significados de Podemos que participaron en la puesta en marcha del partido instrumental. Villares trató de aplacar los ánimos: "Cualquier discrepancia es reconducible".

El portavoz de En Marea, que suma ese puesto a su condición de voz parlamentaria, defendió esta mañana el resultado del Consello das Mareas de ayer, del que salió una ejecutiva "proporcional" al respecto de los estatutos fundacionales de la formación, alegó, y que cuenta con el deseo de que "todo el mundo se sienta parte del proyecto".

Villares aseguró esta mañana que buscó un acuerdo "hasta el último minuto" con el sector que considera "nula de pleno derecho" la confección de la coordinadora, que suma 6 miembros de "Máis Alá!" -los fieles a Villares, pero no el núcleo duro de Anova, Marea Atlántica y EU-, 3 de "Somos quen" -críticos de Anova- y 2 de "Queremos participar" -escindidos de Anova-.

A pesar del mensaje de impugnación de los ahora críticos, Villares pidió unidad y, sobre todo, quiso aclarar ante la ciudadanía que En Marea mantiene su vocación de vigencia. "No se distorsiona el proyecto político", indicó´. También matizó que los integrantes del bloque que no participa en la coordinadora "no fueron excluidos, sino que renunciaron". Sobre las críticas Ferreiro, se limitó a indicar que "es una discrepancia lícita".

"Basta ya de hablar de nosotros", concluyó antes de pedir que "todo el mundo se sienta parte del proyecto" y solicitar la dimisión de la Valedora do Pobo, Milagros Otero, por posicionarse, entiende, del la lado de la Xunta en su último informe anual.

Por su parte, Ferreiro consideró esta mañana que la nueva dirección ejecutiva de En Marea "rompe una lista de consenso y confluencia" y excluye "sensibilidades mayoritarias", aunque descartó la salida de la formación de Marea Atlántica, según informa Europa Press.

A preguntas de los periodistas, tras asistir a la inauguración de un foro sobre movilidad, aseguró que el estado actual del partido supone "un paso contrario" a los documentos suscritos en el encuentro fundacional de Vigo.

Plenario en junio

También recordó que "el órgano de dirección política de En Marea no es la coordinadora ni el consello, es el plenario, y debe ser en el plenario donde se den las grandes discusiones y con el sentido mayoritario", sentenció. Su próxima reunión debería celebrarse en junio.