Además de los 31 concellos gallegos -13 en A Coruña y 18 en Lugo- donde el Ministerio de Agricultura prohibió el cultivo de patata por lo menos dos años para erradicar la plaga de la polilla guatemalteca, la Xunta fijó una zona tapón próxima conotros 15 en los que aunque no hay cuarentena se reforzará la vigilancia. Por eso, dos de ellos, Pontedeume (A Coruña) y Xermade (Lugo), serán las localidades en las que arrancarán hoy los controles en carretera de los camiones que transporte patata. En las inspecciones que se realizarán en Pontedeume participarán efectivos de la Policía Autonómica -que coordinan el operativo- junto con técnicos de la Consellería de Medio Rural y miembros de la Gestora de Subproductos de Galicia, la empresa privada que también transporta y se encarga luego de quemar los tubérculos recogidos y afectados por el insecto. En Xermade, la Guardia Civil coordinará los controles.

Los agentes vigilarán comprobarán que la patata que transporten los camiones esté correctamente etiquetada, cuente con su registro sanitario y que no viaje producto a granel que vaya sin identificar. La meta es evitar que producto o simiente contaminados lleguen a otras áreas en las que aún no se detectó la presencia de la polilla.

El transporte sin la documentación correspondiente podrá suponer multas que irán desde los 300 a los 3.000 euros, así como la inmovilización del vehículo y la destrucción de la patata transportada.