El pleno de la Diputación de Lugo reprobó ayer, con los votos del PSdeG y el BNG, las declaraciones realizadas por el subdelegado del Gobierno, Ramón Carballo, sobre una agresión sexual cometida contra una mujer en el paseo del Miño de la ciudad. Carballo, que se refirió a este suceso como un "hecho aislado" con "tocamientos" e "intimidaciones", emitió un comunicado en el que defiende que la intención de sus palabras no fue "quitar importancia" al hecho sino explicar que "no se trató de una agresión sexual con violación".

La moción contra el subdelegado del Gobierno, que también pide disculpas en la nota "si alguna mujer, y especialmente la víctima de esa agresión sexual, se sintió ofendida", fue cualificada como una "aberración" por el PP, cuyos diputados provinciales abandonaron el pleno en el momento de la votación. Para los populares, la reprobación busca "ensuciar el nombre" de Carballo, quien suena como posible sustituto de Jaime Castiñeira al frente de la agrupación local de Lugo y, por tanto, también como su futuro candidato a la alcaldía.

El portavoz socialista, Álvaro Santos, por su parte, subrayó que la moción de la corporación surgió con el fin de rechazar las declaraciones de Carballo, "inadmisibles" por "banalizar" la violencia machista.