A lo largo del año 2016, un total de 5.683 mujeres denunciaron ser víctimas de la violencia machista en Galicia, lo que supone un cuatro por ciento más que las 5.210 del ejercicio anterior. Por provincias, la mayor parte (2.210) se registraron en Pontevedra, por 2.193 en A Coruña. Por detrás, en Lugo fueron 691 y en Ourense, 589.

En paralelo al aumento de las denuncias, el informe anual sobre violencia de género en Galicia que este miércoles ha presentado a la Cámara la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella, recoge también que 314 mujeres (un 6% del total) renunciaron a continuar el proceso judicial. A nivel estatal, este porcentaje se eleva hasta el 12 por ciento.

Tras remarcar que ninguna de las tres mujeres asesinadas en la comunidad gallega en 2016 a manos de sus parejas o exparejas había presentado denuncia, ha dado cuenta de que la Xunta se personó en uno de esos casos (en el de Santiago no procede, porque el asesino se suicidó; y en el de Becerreá, la familia no lo autorizó) y que actualmente está presente en 13 juicios.

Atendiendo al número de víctimas mortales, el descenso interanual en Galicia es de cinco personas (toda vez que en 2015 hubo ocho mujeres asesinadas). Por tanto, los cometidos en Galicia (la séptima comunidad con mayor número de casos) representan el 6,8 por ciento de los asesinatos machistas registrados en toda España.

Medidas de protección

Además, entre los datos que ha facilitado la alto cargo del Gobierno gallego en su comparecencia parlamentaria está que el número de órdenes de protección solicitadas en Galicia en 2016 alcanzó las 1.693 y que las adjudicadas fueron 1.134 (un 8% más que en 2015). En concreto, A Coruña fue la provincia en la que más órdenes de protección se demandaron, 614; seguida de Pontevedra, con 501; Ourense, con 362; y Lugo, con 216.

También aumentaron en siete unidades (hasta 29) los dispositivos de alarma concedidos. Algo que también se produjo en las altas en el programa de atención telefónica Atenpro y en el sistema de seguimiento Viogén.

Iniciativas de la Xunta

Una vez expuestos los datos, López Abella ha repasado las distintas medidas del Ejecutivo autonómico para luchar contra la violencia de género, con diferentes campañas y programas de sensibilización, concienciación y formación. Ha puesto el foco en la atención a los más jóvenes ante el repunte del machismo y en los cursos orientados a profesionales de atención a las víctimas (en el ámbito de la salud, del derecho y de los cuerpos de seguridad).

También ha citado el combate contra la publicidad sexista (con 39 denuncias desde 2014) y los programas de inserción laboral de las víctimas, por los cuales el pasado año accedieron a un contrato de trabajo 32 mujeres, siete más que en 2015.

Finalmente, ha apuntado que el 'salario de la libertad' tiene 324 perceptoras, de las que el 82 por ciento son españolas, mayoritariamente tienen entre 36 y 45 años y casi el 60 por ciento tiene hijos. Asimismo, 32 de ellas cuenta con alguna discapacidad reconocida.

Por otro lado, planteadas las principales cifras del informe, han tomado la palabra las portavoces de los grupos parlamentarios y, mientras la oposición ha aportado propuestas para seguir avanzando en la lucha contra la violencia de género, la representante del PP en el debate, Marián García Míguez, ha elogiado la labor de la Xunta en la materia y ha cargado contra el resto de fuerzas.

Con todo, ni Olalla Rodil (BNG) ni Paula Quinteiro (En Marea) ni María Pierres (PSdeG) han dedicado demasiada parte de su tiempo a confrontar con ella, pese a lanzarle algún reproche, y han preferido interesarse por otras cuestiones. Por ejemplo, la nacionalista ha reclamado refuerzos de personal en los juzgados específicos de violencia de género en A Coruña y Vigo, así como en el Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), al tiempo que ha criticado los conciertos económicos con colegios que segregan a sus alumnos por sexo.

Por su parte, la socialista ha lamentado que el informe detalle "las mujeres muertas" por violencia de género, pues han sido "asesinadas"; y ha pedido también que en futuros estudios se desagreguen las motivaciones de las mujeres que acuden a denunciar, para así poder ofrecerles más apoyo.

Finalmente, la parlamentaria de la formación rupturista ha evidenciado las "contradicciones" entre los discursos y la acción política de la Xunta. Así, ha reprobado los conciertos con centros educativos que segregan por sexo y también la "no retirada de los colegios de los panfletos de Hazte Oír", pese a las campañas en favor de la tolerancia con la diversidad sexual.

Disculpas y alcaldes

En su turno de cierre del debate, López Abella se ha disculpado por la nomenclatura empleada en el informe sobre "mujeres muertas" y ha abogado por modificarla en el futuro.

También ha concordado con acometer mejoras en las dependencias y con reforzar el personal de los juzgados específicos, pero no se ha pronunciado sobre los panfletos de Hazte Oír ni sobre la norma que permite financiar a colegios que segregan por sexo.

Por último, ha criticado la decisión del alcalde de Ponteceso, el socialista Lois García Carballido, de "cerrar" el centro de información de la mujer (CIM), por lo que ha pedido a las diputadas del PSdeG presentes que le "hagan recapacitar". "`Y ustedes al de Noia!", respondieron desde sus asientos.