Después de tener que remangarse la camisa el pasado fin de semana con temperaturas que rozaron los 20 grados, la primavera ha dado comienzo en Galicia con la mayor nevada del año. Durante la jornada de ayer llegó a nevar en cotas especialmente bajas, como en Santiago, por encima de los 250 metros, aunque las temperaturas no fueron suficientemente bajas como para que la nieve cuajara. Sin embargo, en la parte más oriental de Ourense y Lugo y en zonas del interior de Pontevedra la superficie sí que quedó cubierta por un manto de nieve, que en algunos puntos llegó a los 15 centímetros de espesor. Y lo peor se preveía para esta pasada madrugada, según Meteogalicia.
Aunque "no es usual" que nieve empezada la primavera, Ana Lage, de Meteogalicia, advierte que "tampoco es excepcional" y explica que otros años incluso hubo nevadas en abril o mayo. "Son las llamadas nevadas del cuco", asegura.
La Dirección Xeral de Emerxencias mantedrá la alerta en la mayor parte de Galicia durante la jornada de hoy y también continuará la suspensión del transporte escolar hasta las 12.00 horas, de manera que muchos niños se verán obligados de nuevo a faltar a clase. Si ayer se cancelaron las rutas para recoger a los alumnos después de las clases, en la jornada de hoy tampoco habrá autobuses para llevarlos al colegio, aunque a partir del mediodía está previsto ya restablecer el servicio y que los escolares puedan regresar a sus casas en autocar.
La razón de esta nevada que ha sorprendido a los gallegos nada más empezar la primavera está en una borrasca situada al norte de Galicia que lleva mucho aire frío en altura. Esto ocasiona chuvascos, granizo y también nieve en cotas especialmente bajas. Sin embargo, las temperaturas, aunque han descendido bruscamente respecto al fin de semana pasado, se encuentran en valores normales para esta época, lo que ha propiciado que la nieve no cuajara en muchas zonas de Galicia. Las máximas superaron los 10 grados en muchos puntos del litoral de Pontevedra, mientras que puntos de la montaña ourensana como A Veiga se registraron las temperaturas más bajas con seis grados bajo cero.
La nieve ha cuajado por encima de los 700 metros en la parte este y sur de la provincia de Ourense. En Lugo, han quedado cubiertos de nieve los concellos más orientales, así como la Terra Chá. También se ha acumulado un manto blanco en algunos municipios del interior de A Coruña y de Pontevedra, en concreto en zonas del Deza y de la comarca de Tabeirós-Montes.
Sin embargo, las peores nevadas se preveían para la pasada madrugada, según Meteogalicia, cuando se calculaba que cota de nieve podría bajar a los 400 ó 500 metros. La nieve continuará cayendo, sobre todo en las primeras horas de la mañana, pero a medida que avanza la tarde irá mejorando el tiempo. Las temperaturas se mantendrán estables e incluso subirán localmente en algunos puntos. En cualquier caso, se mantendrá el mal tiempo, con lluvias durante prácticamente toda la semana.
A pesar de ello, el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Marín, asegura que sigue sin llover lo suficiente, de manera que se mantiene la prealerta por sequía. "Galicia está al 50 por ciento de las precipitaciones normales del año hidrológico", explicó. En todo caso, aclaró que la situación "no es alarmante" y "está garantizado el suministro a la población". Y, a pesar de que "la nieve es un agua fantástica", Marín no cree que sea suficiente para mejorar el nivel de los recursos hídricos de la comunidad autónoma.
