Por ahora, solo Galicia y Ceuta, aparte de País Vasco y Andalucía que ya lo habían asegurado, han manifestado de forma clara su intención de seguir adelante con las oposiciones en educación tras la decisión del Gobierno de articular un decreto ley para posibilitarlas. Baleares también dijo que lo hará, pero en su caso no se incluirán las plazas relativas a 2017, lo que ya estaba previsto, y en Madrid y Cataluña, donde lo planeado era que sí, los docentes están pendientes de la decisión final de sus Ejecutivos.

No obstante, para Asturias, Aragón, Cantabria, Extremadura o Murcia, que habían acordado desconvocar los exámenes, la decisión del Gobierno central de fijar la tasa de reposición del 100% a través de un decreto ley, sin esperar a tener aprobados los presupuestos, no cambia gran cosa. En Asturias, el consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, aseguró que el aplazamiento de la convocatoria de maestros es "irreversible". Alonso criticó al Ministerio de Educación al no dictar desde el principio un decreto que fijase la tasa de reposición como demandaba el Principado y pretenda hacerlo ahora cuando la mayoría de las autonomías anunciaron que no convocarán oposiciones. "El Gobierno de España ha querido coger como rehenes a las comunidades autónomas para negociar los presupuestos", reprochó. Murcia también se mantuvo esta semana fiel a su postura de aplazar las pruebas, decisión que tomó La Rioja en enero. Para Extremadura el anuncio también se produce a destiempo. Por su parte, el Gobierno cántabro confirmó ayer al sindicato STEC, según publica este en su twitter, que esperará a 2018.