La vaca y el buey de Galicia podrían obtener la Indicación Geográfica Protegida (IGP) antes de que termine el mes de marzo, la fecha que baraja la Consellería do Medio Rural para publicar en el Diario Oficial de Galicia (DOG) la decisión favorable en relación con esta inscripción. Así se lo ha comunicado ya la directora xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, Belén do Campo, a los responsables de la Indicación Geográfica Protegida Ternera Gallega, que fueron los impulsores de esta iniciativa en colaboración con la Xunta, en un encuentro de trabajo.

Esta decisión "supondrá una mayor protección y puesta en valor de la carne fresca procedente de las vacas y los bueyes" de Galicia, asegura la Xunta. El producto se obtiene de las principales vacas existentes, que son la "Rubia Gallega", "Morena Gallega", "Asturiana de los Valles", "Limusina", "Rubia de Aquitania" y la "Frisona". El Gobierno gallego también avanza que para recibir este sello "la carne se deberá presentar refrigerada, sin que pueda ser congelada en ningún momento a lo largo del proceso de obtención y comercialización".

"La vaca se caracteriza por ser una hembra con, por lo menos, una gestación antes del sacrificio", explica la Xunta. "El buey -añade- debe ser un macho castrado antes del año de vida y que supere los 48 meses de edad antes del sacrificio".

La Indicación Geográfica Protegida abarcará "la totalidad del territorio gallego" y los animales "deben nacer, criarse, engordarse, sacrificarse y despiezarse en Galicia".