Una intervención de Beiras a media tarde terminó en una bronca y posterior pelea con patadas y empujones entre jóvenes de Xeira, afines a la FPG, y ex militantes de esta organización independentista integrada recientemente en Anova. Durante el debate de una enmienda crítica con las tesis oficiales, Beiras pidió la palabra para defender su trayectoria nacionalista y al mismo tiempo reclamar el aperturismo de la formación para superar las fronteras entre los que se consideran soberanistas y los que no.

Desde el público, un militante increpó la doctrina de Beiras en favor de la unidad popular, por lo que fue llamado al orden y al mismo tiempo provocó la reacción de miembros de Xeira contra los exmiembros de la FPG que reprobaban las palabras de Beiras. La discusión subió de tono y se llegó las manos y a las patadas entre un gran grupo de personas que tuvieron que ser separadas, entre otros, por el alcalde de Santiago, Martiño Noriega.

Tras su intervención, Beiras recibió una gran ovación y se abrazó a Méndez Ferrín, histórico dirigente de la FPG.