Los últimos coletazos de la gripe, que ya ha alcanzando una difusión esporádica, es decir, su intensidad es baja y lo que hay es constancia de casos "aislados", todavía tienen consecuencias. Durante la última semana, el Sergas ha registrado cuatro muertes más en ingresados con la enfermedad confirmada y la cifra de la temporada se eleva ya a 126 muertes en la comunidad gallega.

Del mismo modo, aunque el número de ciudadanos que precisan hospitalización es cada vez menor, todavía sigue siendo necesario igresar los casos más graves: en los últimos siete días fueron una docena, pero en lo acumulado ya en la temporada superan los 1.900 (en concreto 1.932), lo que supone un 14% que todos los registrados un año atrás.

En su último boletín, que acaba de difundir, el Sergas constata una vez más cómo los fallecidos teníain idnicada la vacuna, todos ellos, pero no se la habían puesto el 35 por ciento. Entre los hospitalizados que no perdieron la vida también el 92,3% tenía algún factor de riesgo para padecer una gripe complicada y de ellos el 43,4% no estaban vacunados, según el Sergas.