La macrorregión que componen Galicia, Asturias, Castilla y León junto al Norte y Centro de Portugal gana peso con la incorporación de un nuevo miembro. Cantabria se suma hoy a este ente creado en 2010 para cooperar en proyectos conjuntos que permitan a estos territorios captar más fondos de la UE en el periodo 2014-2020. La adhesión formal de la comunidad cántabra se ha realizado en el edificio Citexvi de la Universidad de Vigo.

En el acto estuvieron presentes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y los presidentes de las comunidades de Asturias, Castilla y León y Cantabria -Javier Fernández, Juan Vicente Herrera y Miguel Ángel Revilla- y los responsables de las dos regiones portuguesas -Fernando Freire de Sousa y Ana Abrunhosa-.

La denominada Macrorregión del Suroeste de Europa (Resoe) fue creada en 2010 y, en un principio, solo estaba formada por Galicia, Castilla y León y el Norte de Portugal. Cuatro años después se sumó Asturias y la región del Centro de Portugal. Y ahora contará con un nuevo miembro puesto que se incorpora Cantabria, lo que permitirá a estos territorios ganar masa crítica y hacerse más fuertes a la hora de defender intereses comunes y solicitar financiación europea a la que tendrían menos opciones si aspirasen por separado.

Esta macrorregión, que fue pionera en Europa, tiene como objetivo compartir recursos y fomentar la cohesión económica, social y territorial de las comunidades y regiones que la integran.

La Resoe coopera en varios ejes prioritarios. Por un lado, en materia de transportes, así como en competitividad industrial, turismo, demografía y cultura. También comparten proyectos de investigación y excelencia en la enseñanza superior. De hecho, dentro de este ámbito se constituyó la Conferencia de Rectores de las Universidades del Suroeste Europeo (Crusoe), que también celebrará hoy un encuentro para seguir avanzando en la cooperación conjunta y en la transferencia de conocimientos.

Esta macrorregión abarca prácticamente un tercio de la península ibérica y una cuarta parte de la población. Además de los seis grandes ejes de trabajo, también supone un instrumento idóneo para centrar los esfuerzos de estas regiones en la coordinación de la aplicación de las estrategias de especialización inteligente, es decir, en el fomento de la innovación en las empresas. También abordarán la preparación del escenario que se producirá tras el año 2020, cuando acabe el actual periodo de programación, en la Unión Europea.