La Xunta insiste en que por voluntad y tramitación interna del proceso, este año se podrían convocar oposiciones. Eso sí, pero como advirtió ayer de nuevo su presidente, Alberto Núñez Feijóo, están condicionadas a que se aprueben primero los presupuestos generales del Estado, porque es la única forma de garantizar la seguridad jurídica de las ofertas de empleo público.

Sin embargo, esta exigencia deja a las oposiciones de educación -con 1.043 plazas previstas- en Galicia con muy poco margen de maniobra para que puedan ser convocadas este año. Los plazos de la tramitación presupuestaria juegan en su contra.

La razón es que en el mejor de los escenarios, el Gobierno podría aprobar este mes el proyecto de presupuestos para que en abril inicie su tramitación el Congreso, pase al Senado y regrese en segunda vuelta al Congreso para su aprobación definitiva a finales de mayo, en el caso de el PP cuente con apoyos suficientes en las Cortes para ratificar las Cuentas.

Este calendario choca no obstante con la planificación interna de la Consellería de Educación y de ello también han advertido los distintos sindicatos. La Xunta quiere celebrarlas en junio y para ello debía aprobarlas a mediados de abril, para tener tiempo para publicar la convocatoria, someterla a alegaciones, preparar las pruebas y elegir a los tribunales, trámites que no se pueden adelantar mientras no haya una convocatoria en firme. Y el propósito de celebrarlas en junio responde al interés de la Xunta de que los nuevos profesores ocupen ya sus plazas al inicio del próximo curso escolar.

Pero en caso de que se aprueben los presupuestos a finales de mayo, la Xunta se quedarían sin margen para cumplir su calendario. Existe la posibilidad de retrasar las pruebas un par de meses, pero la Consellería de Educación, como ya advirtió en la reunión de la mesa sectorial de la pasada semana, no quiere que el proceso interfiera con el curso escolar por la afección al cuadro de personal, dado que los interinos se tendrían que presentar a las oposiciones y los profesores titulares actuarían como miembros de los tribunales.

Esta experiencia se hizo en el año 1994, con unas pruebas realizadas en el mes de diciembre que entorpecieron sobremanera el desarrollo del curso y no se quiere volver a repetir.

No obstante, para el resto de las oposiciones, como las de sanidad -con 820 plazas anunciadas-, los plazos no son tan importantes.

Pero la condición es que para poder aprobarlas se tiene que hacer a través de los presupuestos generales del Estado. Fuentes del Ministerio de Hacienda explicaron ayer que a día de hoy no hay otra opción. La autorización mediante un real decreto o una resolución específica está descartada. "No nos estamos moviendo en esa hipótesis", sostienen en el departamento que dirige Cristóbal Montoro.

"Con un decreto no basta", terció ayer también Núñez Feijóo, quien insistió en que la única vía posible es a través de la ley presupuestaria, aunque la Xunta esté trabajando internamente en la convocatoria para poder aprobarla en cuanto tenga el visto bueno. "Por lo que a Galicia se refiere, la oferta de empleo está garantizada, pero debemos tener la mínima seguridad jurídica. No vamos a engañar a nadie", aseguró el presidente de la Xunta.