El último informe del Sergas de vigilancia de la gripe, que acaba de publicarse, eleva ya a 122 el número de fallecidos con gripe confirmada, siete más que la semana anterior y 18 más (un 17%) que las muertes registradas durante toda la temporada pasada con esta dolencia por la Consellería de Sanidade. Como es habitual en todos los informes, el departamento dirigido por Jesús Vázquez Almuíña vuelve a constatar cómo prácticamente el 40% de quienes fallecieron no se había puesto la vacuna pese a tenerla indicada.

Además, desde el principio de la temporada actual, que se inició en octubre, un total de 1.915 ciudadanos requirieron hospitalización por complicaciones derivadas de la enfermedad, y de ellos una veintena en los últios siete días analizados (hasta el 5 de marzo). La cifra es la más baja de las últimas semanas, en línea con que la intensidad de la tendencia de la gripe sigue siendo decreciente y su difusión local y ya no epidémica.

A pesar de que el número de llamadas por gripe e infecciones respiratorias aguadas desciende en A Coruña y Lugo, se mantiene "estable", según el boletín del Sergas, en Ourense y Pontevedra. Además, en el grupo de los jubilados, suben las notificaciones al 061. En atención primaria los registros revelan que la enfermedad "sigue en descenso".