El 23 de abril, el vigués Diego Gago se convertirá en presidente de Nuevas Generaciones (NNGG), la organización juvenil del PP y un mes después cederá el mismo puesto que desempeña en Galicia. Su candidatura apunta a ser la única, aunque no está confirmado hasta que mañana se cierre el plazo, y cuenta con el aval del grueso del partido. Anuncia su intención de captar a los jóvenes que los nuevos partidos han atraído y señala la lucha "implacable" contra la corrupción como condición para lograrlo. También vincula su ascenso a un "premio" a la tercera mayoría absoluta de Núñez Feijóo.

-¿Por qué se presenta?

-Llevo 13 años en Nueva Generaciones. De broma digo que, en lugar de dibujos, de pequeño escuchaba la radio y veía los telediarios. A los 15 y 16, cuando uno empieza a posicionarse sobre la actualidad, me afilié al PP. No sabía que existía NNGG y he pasado por muchos sitios de la organización. Conozco el partido. El resto de presidentes autonómicos me empujaron a dar el paso.

-¿Qué líneas destacaría de su proyecto para NNGG?

-Debemos seguir evolucionando en nuestra imagen y comunicación. La realidad de hace seis años, que es cuando entra la actual ejecutiva, ha cambiado. Han surgido nuevos partidos y hay gente joven que se ha visto atraída por ellos. Pero tenemos la suerte de poder seguir diciendo que somos la primera organización política juvenil, la preferida por los jóvenes. Un reto es volver a atraer más gente. ¿Cómo? Demostrando que somos gente normal y estando presentes en la educación, el medio ambiente o el deporte. Dicho esto, es importante que yo escuche las diferentes opiniones. La realidad ideológica es común, pero puede haber distintas opiniones. No piensa exactamente igual en todo un joven catalán, un gallego o un extremeño. Además, es fundamental que la voz joven del partido sea NNGG.

-¿Qué opina sobre la frase de que los jóvenes son de izquierdas y los mayores, de derechas?

-Es un tópico que algunos tratan de inculcar en la sociedad. Nosotros lo desmentimos. En primer lugar, por el número de afiliados. Somos la primera organización en Galicia, España y la mayoría de ayuntamientos. En Galicia somos 3.500 más o menos. En segundo, uno de cada tres ciudadanos tiene menos de 35 años y es impensable conseguir una mayoría absoluta sin su respaldo.

-¿Les gana Podemos la batalla de las redes?

-Hace 3 o 4 años cuando surgió, fue pionero en el uso de los medios de comunicación televisivos, sobre todo, y las redes. Ahora si uno analiza tuits o tendencias, y nosotros lo hemos hecho, el PP ha crecido hasta el punto de que en muchos temas está a la par o por encima en número de publicaciones o seguimiento en redes. Cada vez más la incidencia de las redes en el partido es mayor. Pasamos a una situación de emparejamiento.

-El PP ha aparcado el debate sobre la maternidad subrogada. ¿Qué opina usted?

-Me parece bien abrir el debate social.

-¿Está a favor o en contra?

-Estoy a favor, al menos, de analizarlo y que no solo lo hagan los políticos. Los técnicos y los expertos también tienen que opinar.

-¿Cómo convencería a un joven para afiliarse al PP con las tasas de paro juvenil existentes?

-El paro juvenil es el que más ha bajado proporcionalmente, aunque sea el más alto. ¿Cómo se soluciona? Creyendo en iniciativas la generación de empleo y premiando la contratación joven. Feijóo presentó un paquete en esa línea.

-¿Va a mantener el acta de concejal en Vigo cuando asuma la presidencia de Nuevas Generaciones?

-No es un cargo remunerado ni institucional, es de partido. Ya lo tenía en Galicia y ahora, en España. Solo cambia el territorio. Para mí, Vigo es todo desde el punto de vista político y donde me han dado la oportunidad.

-¿Le gustaría ser alcalde de su ciudad algún día?

-En eso no pienso en estos momentos, como podrá imaginar. Sí me gustaría que Elena Muñoz lo fuese. Lo digo con claridad.

-¿Ha sido el PP suficientemente contundente contra la corrupción?

-Ser implacable contra la corrupción es fundamental. Para acercarnos a la gente joven hay que ser claros. Pero hay que defender el derecho a la inocencia y no enjuiciar socialmente cuando hay sospechas. Galicia siempre ha enarbolado la bandera de marcar las pautas de actuar ante la corrupción. Como dijo el presidente Feijóo, los que vienen a la política a servirse, no tienen cabida en el partido.

-¿Cómo acabará la situación en Cataluña?

-El sentimiento de independencia no es mayoritario en Cataluña. El Gobierno está haciendo un trabajo fuerte en Cataluña y se han filtrado unas reuniones que muestran diálogo. Cataluña va a seguir siendo España, lleva 500 años siéndolo.

-¿Cree que el Gobierno aplicará el artículo 155 de la Constitución, que permite suspender la autonomía de una comunidad?

-No se va a llegar a ningún extremo: ni referéndum ni esa decisión.