La comunidad gallega registró en 2015 un total de 31.688 defunciones, lo que convierte esta cifra en la más alta desde 1980, año en que el INE comenzó a realizar estadísticas con detalle de este tipo. En los últimos 35 años, tanto solo se superó la barrera de los 30.000 fallecimientos en cinco ocasiones y ahora es la primera vez que se rebasan las 31.000. Un dato que confirma el declive demográfico en el que está instalado la comunidad, en el que sistemáticamente las muertes superan en número, y cada vez con mayor diferencia, a los nacimientos, sin que la llegada de nuevos habitantes por efecto de la inmigración sea capaz de compensar esta dinámica de pérdida continua de población.
En 1980, la comunidad cerró el ejercicio con menos de 25.000 óbitos y desde entonces, la gráfica, aunque con dientes de sierra, ha ido subiendo progresivamente hasta acercarse a los 31.700 en 2015.
Con respecto a 2014 se produjeron 1.759 defunciones más, un incremento al que contribuyó con fuerza la provincia de A Coruña, ya que contabilizó 12.601 fallecimientos, 565 más que en 2014. En la de Pontevedra las muertes se elevaron a 9.289 (680 más), mientras que en Ourense fueron 4.673 (272 más) y en Lugo, 5.126 (242 más).
En los últimos 35 años, la evolución de las provincias de Lugo y Ourense ha sido muy parejo y apenas ha habido cambios en el número de absoluto de muertes. Ahora tan solo mueren 400 personas más que en 1980. Pero en Pontevedra y, sobre todo, en A Coruña, el incremento de defunciones ha sido destacado, con 2.500 y 3.500 fallecimientos, respectivamente, más que en 1980.
En el conjunto de España, en 2015 murieron 422.568 personas, un 6,8% más que el año anterior. Y las tasas brutas más elevadas de fallecidos por cada 100.000 habitantes corresponden al cuadrante noroeste. A la cabeza se sitúa Asturias, con 1.298 muertes, seguida de Castilla y León con 1.189 y ya, en tercer lugar, Galicia, con 1.163. Junto con Aragón, Extremadura, Cantabria, País Vasco, La Rioja y Castilla-La Mancha forman el grupo de comunidades autónomas con una tasa bruta de mortalidad por encima de la media nacional. El resto figura por debajo, que en 2015 fue de 910 defunciones por cada 100.000 habitantes.
Por sexo, fallecieron más hombres (213.309) que mujeres (209.259), pero en ellas el incremento de la mortalidad es mucho mayor, un 7,7% más que en 2014, frente al aumento del 5,8% experimentado en hombres.
La mayoría (el 96,4%) de las defunciones se debieron a causas naturales y enfermedades, responsables de 407.489 defunciones, un 7% más que el año anterior. En cambio, los fallecimientos por causas externas crecen sólo un 1,2%.
Tumores y circulación, responsables del 56% de muertes
- Las enfermedades del sistema circulatorio y los tumores representan más del 56% de las 31.688 muertes registradas en Galicia en 2015, con 9.523 y 8.283, respectivamente. La cifra de defunciones es un 5,8% superior a la del año anterior, en el que se registraron 29.929 fallecimientos en la Comunidad gallega.De hecho, las enfermedades del sistema circulatorio han sido la principal causa de muerte en la mayoría de las autonomías. Así, las tasas brutas de mortalidad por estas patologías se han registrado en Asturias (420,3 fallecidos por 100.000 habitantes), Castilla-León (354) y Galicia (349,5).Galicia también se sitúa entre las comunidades con mayor tasa de defunciones debidas a tumores, con 304 por 100.000 habitantes. Mientras, en Galicia la tasa de muertes por patologías del sistema respiratorio -con un total de 3.977- está en 145,9; la de trastornos mentales y del comportamiento en 79,1 y del sistema nervioso, en 56,2.Del total de 31.688 fallecidos en 2015, un total de 1.242 se debieron a causas externas, entre las que destaca el descenso en el número de suicidios en Galicia, de los 371 en 2014 a 318 en 2015.
