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El 50% de los matrimonios dura menos de 15 años

La Xunta relanza este año la reforma para fijar por ley la separación de bienes en las bodas

Reunión de la Comisión de Dereito Civil de Galicia. // FdV

El Gobierno gallego retomará este año la reforma del Dereito Civil para establecer por ley con carácter general la separación de bienes en las bodas. Actualmente, salvo mención expresa en sentido contrario, los enlaces matrimoniales se hacen por el régimen de bienes gananciales. La previsión de la Xunta, según avanzaron desde la Vicepresidencia, es convocar este año -posiblemente en el primer semestre- la comisión del Dereito Civil para reactivar una modificación que ha sufrido varios intentos fallidos en las dos anteriores legislaturas. Sin embargo, la Administración autonómica cree que ahora puede ser el definitivo para conseguir que Galicia se una a comunidades como Cataluña, Aragón o Baleares, que ya tienen implantado de oficio el régimen de separación de bienes.

La idea es darle la vuelta a la situación actual, donde las bodas se formalizan con el sistema de bienes gananciales y los ingresos y el patrimonio acumulado desde el enlace se comparten a medias, y mudar hacia un modelo genérico, salvo mención contraria expresa de los contrayentes, donde cada uno mantiene por separado su capital y propiedades.

Como argumento en favor de este cambio, el Gobierno gallego alega que el 50% de los matrimonios no dura más de 10 o 15 años, a lo que siguen otros seis o siete de pleitos por la separación, generando sobrecarga del sistema judicial y elevados costes a los propios afectados. Además, en caso divorcio, la resolución sería mucho más sencilla pues no habría reparto que hacer.

Sin embargo, esta reforma no ha cuajado en los intentos realizados en las dos legislaturas anteriores, encontrando objeciones durante las discusiones en el seno de la Comisión de Dereito Civil de Galicia. En su momento, una parte de los representantes de los registrados y los notarios mostraron su disconformidad con la modificación y al no haber consenso, pese a que la mayoría estaría a favor de seguir adelante con la reforma, la Xunta desistió de su empeño en enero del pasado año, aunque sin renunciar al objetivo final.

Como argumento, los opositores a la separación de bienes explicaron que este régimen consolidado en el Levante español era difícil de trasladar a Galicia debido a su idiosincrasia social y económica.

De todas formas, la separación de bienes gana cada vez más adeptos entre los nuevos contrayentes y elige esta modalidad uno de cada tres nuevos matrimonios, incrementándose esta opción un 17% desde el año 2009. Con datos cerrados del Instituto Galego de Estatística, en el año 2015 se celebraron 9.242 enlaces matrimoniales en la comunidad, de los que casi 3.300 pactaron la separación de bienes.

Una de las razones de este notable incremento es precisamente la convicción que tienen los contrayentes de que el enlace no durará toda la vida y que resulta mejor evitar problemas en el futuro en el caso de divorcio. Es la evidencia de una cambio cultural, pero que al parecer aún resulta insuficiente para convencer a una parte de la Comisión del Dereito Civil.

Nuevo escenario para la custodia compartida tras el acuerdo en el congreso nacional del PP

  • El Gobierno autonómico también quería, a través del Dereito Civil de Galicia, regular la custodia compartida de los hijos en caso de separación, dando más peso a esta fórmula frente a la concesión de la tutela a uno de los padres. Pero en este caso, no se trata de buscar el consenso entre las partes de la Comisión de Dereito Civil, sino que obedece a un problema competencial.La propia Xunta y los expertos entienden que la responsabilidad jurídica es exclusiva del Estado y que debe ser el Gobierno central quien introduzca los cambios a través del Código Civil.El Ejecutivo autonómico echó el freno a esta modificación dadas las pocas posibilidades de éxito que tenía emprender una reforma de este calado que entraba en colisión con la legislación estatal. Además, tenían un precedente claro donde una comunidad, la de Valencia, lo intentó y vio como el Tribunal Constitucional le tumbaba la reforma legal por entender que se había extralimitado en sus funciones a la hora de legislar. Por eso en Galicia, se dejó a un lado.La custodia compartida está recogida actualmente como una fórmula excepcional que para su concesión, si no hay acuerdo entre los padres, necesita la petición de una de las partes y un informe vinculante del fiscal.El Gobierno de Mariano Rajoy también tenía previsto regular sobre ella en la legislatura que acabó en diciembre de 2016, pero no se aprobó la reforma.El aspecto más destacado era que eliminaba la excepcionalidad con la que hasta ahora se regulaba la custodia compartida y era el juez quien, en cada caso concreto, y siempre actuando en beneficio del interés superior del menor, determinaba qué régimen era el más adecuado.Pero ahora se abre un nuevo escenario. Y es que en el reciente congreso nacional del PP se aprobó por consenso mayoritario, dentro de la ponencia social, impulsar las reformas legales necesarias para incorporar al Código Civil la custodia compartida "como modalidad más deseable en el caso de separación o divorcio".Se precisa que no será automática en ningún caso y que siempre prevalecerá el beneficio del menor y los derechos de los hijos a disfrutar de una convivencia equilibrada de los progenitores. "Es una oportunidad para evitar la litigiosidad y sobre todo velar por la distribución equitativa entre la responsabilidad de padres y madres", justificó el PP.

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