La Consellería de Sanidade justificó ayer el relevo de los gerentes de cuatro áreas hospitalarias por la necesidad de "renovación" del sistema e "impulsar la innovación en la gestión", retos que les reclama para afrontar sus responsabilidades, si bien trató de encuadrar la decisión en la "normalidad" del inicio de la legislatura.

El departamento dirigido por Jesús Vázquez Almuiña certificó que las direcciones de las estructuras organizativas de gestión integrada (EOXI's) de Pontevedra, Ourense, Santiago y A Coruña cambian de manos. En el primer caso, la gerencia queda en manos de José Ramón Gómez Fernández, y la de Ourense, en las de Dionisio López Bellido, que releva a Eloína Núñez, quien se ocupará de la de Santiago. En el caso de A Coruña, el elegido es Luis Verde, quien, a su vez, había dirigido el área compostelana.

Almuiña alegó la necesidad de afrontar nuevos "retos" en la sanidad gallega para justificar los relevos en una consellería a la que llegó en octubre de 2015. Como ejemplo, citó los efectos de una población "más envejecida, con pacientes con pluripatologías que nos pide más atención domiciliaria y profesionales más especializados" y en un momento en que se reclama "reducir la estancia hospitalaria".

Su departamento añadió como punto prioritario en las encomiendas a los nuevos gerentes mejorar la "capacidad de adaptación del sistema público a las nuevas necesidades de la sociedad para afrontar retos" como la implantación de una nueva atención primaria o la potenciación de la asistencia domiciliaria, según indicó en el comunicado en que informó sobre los nombramientos. Los equipos deben estar "preparados para la nueva realidad", resumió Almuiña.

El presidente de la Xunta también se refirió a la cuestión. Alberto Núñez Feijóo vinculó los cambios al inicio de la legislatura. "El Sergas inicia una nueva etapa. El conselleiro tomó posesión hace algo más de un año y la situación económica es un poco mejor", apuntó en respuesta a la prensa tras la reunión semanal de su equipo, dando carpetazo a la época de recortes presupuestarios aplicados durante los años más duros de la crisis económica.

"La renovación de equipos es normal en el organismo más importante de Galicia", añadió después de "agradecer el trabajo de los últimos años por parte de gerentes muy sólidos y con mucha experiencia". A los nuevos les puso tareas. "Les pido trabajo y responsabilidad", reclamó.

Sanidade también reconoció a los directivos salientes la "dedicación, implicación y trabajo [...] en una etapa especialmente compleja para la sanidad a raíz de la crisis económica que padeció el país durante estos últimos años".

Eloína Núñez señaló como reto de su nuevo cargo convertir el área sanitario de Santiago en la "más importante de Galicia" y calificó como "buque insignia" de la sanidad gallega al Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS).

La oposición chocó en sus reacciones. En Marea considera "incomprensible" el traslado a Santiago de Núñez tras ser "ser responsable del colapso este invierno" del complejo hospitalario de Ourense. Los nuevos nombramientos "no ofrecen ningún cambio a nivel organizativo" que mejore una asistencia "que continuará en la senda de la reducción de recursos humanos y materiales", afeó Eva Solla.

Por su parte, el diputado socialista Julio Torrado celebró los relevos en Pontevedra y Ourense tras la denuncia de actuaciones "caciquiles" en el primer caso, aunque en el segundo reconoció la "derrota" que supone para Santiago.