La advertencia del Gobierno central que pone en cuestión las convocatorias de las oposiciones por las comunidades autónomas sentó ayer como un jarro de agua fría al colectivo de opositores de Galicia. Tenían en mente las "alrededor de 1.000 plazas" anunciadas en las últimas semanas por la Consellería de Educación en la comunidad gallega, a falta de concretarse el número exacto. Pero esas mil plazas (que en el conjunto de España superan las 8.000, según la intención mostrada hasta el momento por las comunidades autónomas) suponen un colchón suficiente para el colectivo de opositores, como para animarse a seguir, día a día, la dura preparación del proceso selectivo.

Tras unos años complicados para los aspirantes a profesores, durante la crisis, en los que el Gobierno central rebajó la tasa de reposición y apenas se convocaron plazas, las 1.112 en educación del año pasado, ya con el 100% de la tasa de reposición, supusieron una bombona de oxígeno para los aspirantes a docentes. Para este año aguardan algo similar, de hecho las academias notaron mucho el repunte del alumnado en los últimos ejercicios tras una larga y complicada travesía del desierto.

"Estamos muy sorprendidos y confundidos a la vez. Vemos informaciones contradictorias sobre lo que va a pasar con las oposiciones; desde que Hacienda impide convocar si no se aprueban los presupuestos hasta que los sindicatos piden a Montoro que convoque 300.000 empleos públicos", expresa Cristina Cid, jefa de estudios de la Academia Postal de Vigo.

La impresión que tienen es que las comunidades pueden convocar igual y también creen, por otra parte, que los presupuestos acabarán aprobándose, tarde o temprano, por ello confían en que finalmente sí las habrá. Aluden a que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "acaba de decir hace nada en el Parlamento, con respecto a las de Sanidade, que están pendientes de la aprobación de los Presupuestos del Estado para llegar a las 1.600 plazas, en lugar de las algo más de 800 que podrían convocar con el actual límite".

Cid se mostró preocupada porque ayer fueron muchos los opositores preocupados por su futuro inmediato. "Estamos preparando sobre todo en Infantil, tenemos grupos nuevos. Lo que está claro es que en tres meses no se arregla nada, para presentarse con un determinado nivel necesitan un año o algo más de un año, pero claro, las plazas que se convoquen son una motivación para el estudio diario", añade la jefa de estudios. Una profesora de la academia explicó que considera que las comunidades pueden convocar, "de hecho el presupuesto gallego ya está comprometido, aunque no haya salido la convocatoria; otra cosa es que la Xunta esté esperando para lograr una mayor tasa de reposición con el presupuesto de 2017 y poder ampliar así plazas". Según su opinión, la comunidad podrá convocar con la tasa de reposición de 2016: "si no sobrepasan esa tasa no creo que las puedan impugnar".

La advertencia de Hacienda suena a "pulso"

La advertencia de Hacienda suena a "pulso"Les suena a "pulso" para que se aprueben los Presupuestos del Estado. Y a las comunidades les interesaría en un aspecto: incrementar la tasa de reposición y poder convocar más plazas, como hipótesis. "Tampoco es lo mismo atrasar la convocatoria que no convocar", apuntan las mismas fuentes. Desde otra academia informaron al alumnado a través de un comunicado confirmando que Hacienda indicó que mientras no se aprueben los presupuestos no podrían convocarse aunque el ministerio estaría buscando una solución legal. Ponen como ejemplo que País Vasco publicó ya la convocatoria y que Andalucía mantiene su intención de hacerlo. Expresan que, según los juristas que consultaron, "una de las soluciones más fáciles sería la aprobación de un Decreto Ley que prorrogue la tasa de reposición de 2016 o fije una nueva para este ejercicio".