El alcalde de Becerreá acaba de completar su viaje de ida y vuelta al redil del partido. Manuel Martínez, que en su día propició que el PP se hiciese con las riendas de la Diputación de Lugo -aunque solo tres meses, hasta la presentación de una moción de censura-, ha llegado a un acuerdo para su reingreso en el Grupo Socialista, lo que incluye que ostentará la vicepresidencia de la institución provincial.

"A partir de ahora ponemos el cuentakilómetros a cero y empieza una nueva época", declaró el presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, dando, así, por saldadas las diferencias con el alcalde de Becerreá y diputado no adscrito hasta ahora.

El gobierno socialista en minoría, con diez diputados, aceptaba las condiciones para la vuelta de Martínez, que pasaban por ser vicepresidente de la Diputación de Lugo y responsable de la ahora bautizada como Área de Gestión Territorial, es decir, la delegación de Vías y Obras y el Parque Móvil al que supeditaba su regreso.

El acuerdo se sustenta sobre las mismas condiciones que impuso en su día, en octubre de 2015, para suscribir la moción de censura que logró desalojar del gobierno a la popular Elena Candia, pero que entonces no se llegaron a cumplir.