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La Xunta recurre a las estaciones de ITV para "cazar" los talleres mecánicos ilegales

Cuando un vehículo vuelva por segunda vez tras corregir un fallo grave, se deberá acreditar que la reparación se hizo en un local habilitado -Las sanciones alcanzan los 90.151 euros

Estación móvil de ITV en Lalín. // Bernabé

La Xunta ha lanzado una ofensiva para "cazar" y sancionar a los talleres mecánicos clandestinos que funcionan en Galicia. En una novedosa campaña iniciada ayer de lucha contra la "economía sumergida" en el sector de los repuestos y reparación de vehículos, la Administración autonómica echará mano de las estaciones de ITV para descubrir establecimientos que realizan reparaciones sin contar con la habilitación pertinente. Las sanciones por trabajar sin licencia, una infracción considerada falta grave en la normativa autonómica, oscilan entre los 3.005 y los 90.151 euros.

El sector lleva años denunciando la proliferación de talleres ilegales en la comunidad, especialmente durante los años más duros de la crisis. De hecho, las asociaciones profesionales se dedicaban a peinar la comunidad para detectar las instalaciones sin licencia y denunciarlas ante la Xunta. Incluso recurrieron a detectives privados para verificar el fraude de esta competencia desleal. Como ejemplo vale que en la campaña de control realizada por el sector entre enero y octubre de 2015 acabó con la presentación ante la Consellería de Economía e Industria de 376 denuncias.

Ahora es la Xunta la que emprende un novedosa campaña recurriendo a las estaciones de ITV, instalaciones por la que tienen que pasar obligatoriamente los coches con más de cuatro años de antigüedad, las furgonetas con más de dos y los camiones desde el primer año. Entre sus funciones estará ahora la de comprobar si las reparaciones realizadas en un vehículo fueron hechas por una taller habilitado. En caso de no ser así, ya que podrán verificarlo mediante una consulta telemática con los registros de la Xunta, tendrán que notificarlo a la Consellería de Industria "para la adopción de las medidas sancionadoras que correspondan".

"Las actuaciones de los talleres clandestinos ponen en peligro la seguridad viaria y el ambiente y suponen además una competencia desleal respecto a los talles debidamente habilitados, que cumplen con todas las obligaciones que establece el marco normativo y garantizan que las reparaciones son hechas por profesionales que cuentan con los medios técnicos adecuados para ello", se recoge en la instrucción de la Consellería de Industria que ayer entró en vigor.

En todo caso, este control no será indiscriminado. Afectará a los vehículos que no pasen la ITV por defectos graves y muy graves en elementos esenciales de la seguridad o de control de ambiental, como emisiones contaminantes, frenos, dirección, ejes, ruedas, neumáticos, suspensión, motor y transmisión. Pero su alcance no es menor, porque en el año 2015 fueron 400.000 los vehículos que suspendieron la primera revisión y tuvieron que volver a pasar la ITV una vez reparados.

Pero con respecto a años anteriores, la novedad estriba en que cuando los propietarios vuelvan a la inspección técnica por segunda vez con los defectos corregidos, "deberán presentar un certificado de reparación emitido por el taller". En el caso de que el dueño no acuda con el certificado o que la ITV compruebe que el taller no consta como habilitado, quedará reflejada esta situación en el informe de inspección -lo que no será un impedimento para declarar favorable la revisión-, pero además avisará a la Consellería de Economía e Industria para que la Xunta inicie expediente sancionador contra el taller.

Para facilitar el control de los establecimientos de reparación y corroborar que tienen todas las licencias, tanto las estaciones de ITV como el público en general podrán consultar en tiempo real por medios telemáticos si un taller determinado figura como habilitado en los registros de la Xunta.

Según los cálculos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones referentes al pasado año, los talleres mecánicos clandestinos y su competencia desleal provocaron que los establecimientos legales ganaran 14,8 millones de euros menos al no poder competir con los precios más baratos de los locales sin licencia.

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