El gobierno municipal de Lugo ha decidido poner fin al tortuoso camino de O Garañón, la urbanización más polémica en la ciudad en las últimas décadas. No recurrirá ante el Tribunal Supremo las sentencias que cuestionan las licencias otorgadas por el propio Ayuntamiento y reserva 300.000 euros para su demolición. La urbanización originó la apertura de una instrucción por lo penal en cuyo sumario están imputados el exalcalde, José López Orozco, y quien fuera secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, que fue concejal de Urbanismo en Lugo.