Son investigadores con contratos predoctorales que concede, en este caso, el Gobierno central y acaban de percatarse de que sus contratos han sido modificados "sin previo aviso", tal y como critican los afectados. El Ministerio de Empleo, según la denuncia de afectados en todo el país, cambió el concepto de miles de investigadores pasando de contratos "por obra y servicio" a contratos "en prácticas". "Cuando se produce un cambio así y afecta a todo un colectivo la institución pertinente tiene la obligación de comunicarlo al sector", explica desde Madrid la Asociación de Jóvenes Investigadores Precarios. Tras saltar la alerta nacional, en Galicia empiezan a surgir las primeras quejas de investigadores con contratos FPU (Formación Profesorado Universitario) y FPI (Formación Personal Investigador) afectados por dicha modificación. En la comunidad gallega hay jóvenes con contratos de este tipo, predoctorales (para realizar la tesis), en universidades, CSIC o fundaciones.

"No tenemos información de cómo afecta, a nivel contrato nos han dicho que no cambia demasiado", expresan en Galicia fuentes del CSIC consultadas. Desde la Universidad de Santiago explican que "al parecer, implica un cambio en la codificación de los contratos". "Estos contratos, en lugar de una clave dentro del grupo de contratos temporales (401), la tendrían en la de contratos en prácticas (420)", añaden fuentes de la institución compostelana.

Los casos empezaron a saltar hace unos días en otras comunidades pero afecta a toda España. La Federación de Jóvenes Investigadores Precarios calcula que pueden estar afectados "unos 10.000 investigadores en todo el país", si bien por comunidades el cálculo es más difícil. "En los últimos días hemos sido testigos de cómo la Seguridad Social modificó, sin explicaciones previas y con carácter retroactivo, los contratos predoctorales firmados desde 2014, pasando de contratos por obra y servicio a contratos en prácticas", describe la federación en un comunicado.

El salario no cambia, es el mismo. Fuentes consultadas indican que "sí podría haber un mínimo cambio de cotización". La federación de afectados lo expresa así: "aunque fuentes gubernamentales aseguran que estos cambios solo tienen carácter administrativo, sindicatos, abogados y otras fuentes consultadas aseguran todo lo contrario: el cambio tiene profundas implicaciones para el futuro laboral de los afectados".

Los rectores creen que el cambio de códigos no supone "pérdida de derechos". La CRUE emitió un comunicado explicando que el cambio de código se ha efectuado en las prórrogas y nuevas altas por parte de las universidades según las directrices de la Seguridad Social. "No supone pérdida de derechos, ni afecta a la duración del contrato ni a la posibilidad de disfrutar de un contrato en prácticas con posterioridad", según la CRUE. Añade: "la única cuestión que queda por resolver es la de la tarjeta sanitaria europea".

La Federación de Jóvenes Investigadores ha solicitado la comparecencia de miembros del Gobierno y lo han trasladado al Congreso para su debate. El Grupo Parlamentario Socialista (GPS) ha pedido la comparecencia en el Congreso de tres ministros (Economía, Empleo y Educación). Precarios tiene mañana un encuentro con la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela. "Esperamos a la explicación para ver lo que ha pasado", cuenta Pablo Giménez, portavoz de Precarios y contratado predoctoral en Medicina en la Complutense de Madrid.

Precisamente ayer un colectivo de jóvenes becarios protestaron en Bruselas para pedir mejoras en las retribuciones. En unos días volverán a protestar en Ginebra. Son jóvenes en prácticas que se quejan de sus condiciones laborales: algunos con sueldos que no llegan a los 400 euros y 7 horas al día de trabajo, como el resto de los compañeros. En el caso de los jóvenes investigadores afectados en esta información ya cuentan con un contrato, a través de las FPU y las FPI.