El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, ha reivindicado este martes el "gran trabajo" hecho por su departamento en el tratamiento de los pacientes con hepatitis C -que ahora se extenderá a los estadíos más leves- y "especialmente" el de los dos altos cargos del Sergas que están siendo investigados por supuesto homicidio imprudente. Precisamente hoy ambos están citados de declarar en los juzgados compostelanos.

"Son dos personas que están siendo atacadas por gente que no los conoce, ni conoce su trabajo, y que habla por hablar", ha sentenciado el titular de Sanidade en una comparecencia ante el pleno del Parlamento, ante una petición de la oposición de que sean apartados de sus puestos hasta que se hasta que se aclare lo ocurrido.

Además, ha proclamado que hay que "estar orgullosos de gente como ellos, que hacen muchas horas fuera de su tiempo reglado por mejorar la calidad de la sanidad", y eso le valió duras críticas por parte de la diputada del BNG Montse Prado: "Salir a sacar pecho de eso le inhabilita".

"¿Quién habla por hablar? ¿Las familias de los que murieron? ¿El fiscal?", ha inquirido también Eva Solla, de En Marea, quien ha censurado a los dirigentes del PP que "creen que están por encima del bien y del mal". A este respecto, ha exigido que se distinga entre las responsabilidades judiciales y las políticas.

Asimismo, el representante del PSOE en el debate, Julio Torrado, ha exigido "explicaciones" al conselleiro de Sanidade sobre las deficiencias en la dispensación del tratamiento de hepatitis C, si bien ha señalado que hubiera sido "mejor" no haber "escuchado" las que ofreció en su día el presidente de la Xunta sobre la escasa cantidad de afectados.

Hospital de Conxo

Otro asunto que ha suscitado un amplio debate durante la comparecencia de Vázquez Almuíña fue la situación del psiquiátrico compostelano de Conxo, donde en los últimos meses se registraron un suicidio y una agresión sexual de una interna a manos de otra.

Después de avanzar que "en próximas semanas" se aprobará un plan de prevención del suicidio, entre otros refuerzos del programa de salud mental, el conselleiro ha asegurado que en el momento del suicidio no existía "una disminución de recursos sanitarios ni de personal".

Y, tras señalar que estos "tristes" sucesos están en manos de la Justicia, sí ha puesto de manifiesto que se activaron debidamente los protocolos previstos para situaciones de este tipo.

Sin embargo, para la nacionalista lo ocurrido es "consecuencia" de su "falta de planificación, nefasta gestión y escasez de personal" y ha "desmentido" que hubiese personal suficiente y que los protocolos estuviesen correctamente redactados.

También Julio Torrado ha reprobado el intento del conselleiro de decir que "todo va bien". "Explíqueselo a las familias", le ha espetado, mientras Eva Solla ha exigido a la Xunta que ponga en marcha una investigación tras sostener una vez más que "los recortes matan".

Desde filas populares Aurelio Núñez Centeno ha apelado a "respetar" el secreto de sumario y también el secreto profesional, tras recriminar que se use una "desgraciada" situación para "el debate político".

Lo que sí ha destacado el exalcalde de Baiona es "el firme compromiso" de la Xunta con el sistema sanitario, cuyo presupuesto consume el 42 por ciento del total autonómico y que ofrece una accesibilidad "total" a los pacientes y usuarios.

No obstante, Montse Prado ha negado que éste sea "el país de las maravillas" y Julio Torrado ha ironizado al relacionar el buen estado de la sanidad gallega con el nombramiento del gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, para el consejo de administración del puerto de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra).

"¡Es una falta de respeto!", ha protestado, a lo que Eva Solla ha censurado que el PP haga "minorar" la sanidad pública mientras se reparte "puestos". Dicho esto ha preguntado directamente al conselleiro si cree que "hace un buen trabajo" por el que "merece su sueldo".

"Posiblemente no", ha asumido Vázquez Almuíña, pero inmediatamente ha agregado que ella "tampoco" el que percibe de la Cámara gallega, pues lleva "años sin cambiar absolutamente nada" de su discurso. Y, en lo que atañe a la sanidad, ha aseverado que su "preocupación" es por la "mejora" constante del servicio.

Prueba de ello son sus anuncios sobre un plan de control de la tuberculosis, la consolidación de la red de atención al ictus, el abordaje del consumo de alcohol en menores y la obesidad infantil, así como de la apertura de cuatro nuevos centros de salud y diversas obras en hospitales.

Además, el conselleiro ha recordado que este año se convocará una oferta pública de empleo para más de 800 personas para "dar estabilidad" al personal sanitario. Y, ante las críticas de la oposición por la situación "precaria" de estos trabajadores, ha indicado que ya se pidió al Gobierno central suprimir la tasa de reposición.

Finalmente, tanto desde el BNG, el PSOE y En Marea, se han enumerado distintos problemas, como los colapsos en urgencias, las elevadas listas de espera, los constantes cambios en el calendario de vacunación y la próxima huelga de anestesistas del hospital de A Coruña.

Todas ellas, en palabras de Núñez Centeno, "críticas sin fundamento" para pintar "una sanidad tercermundista" que no se corresponde con la realidad. Como las "letanías" de las "misas en latín", que los curas oficiaban "de espaldas" al pueblo, ha remachado.