La Consellería de Sanidade iniciará "de inmediato" el proceso de estabilización de su personal al que se ve forzada tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que obliga a las administraciones a equiparar las indemnizaciones por despido de los eventuales con las del personal indefinido. El Sergas anunció ayer que convertirá en fijos a 438 trabajadores con contratos temporales. Además el conselleiro Jesús Vázquez Almuíña recordó que su departamento prevé una oferta de empleo público para este año de 820 plazas, si bien advirtió que han reclamado al Gobierno doblar esa cifra.

Así se lo trasladó a los sindicatos en una reunión, en la que defendió que los empleados públicos recuperaron en esta última legislatura "muchos derechos"que quedaron suspendidos con la crisis.

Uno de los principales objetivos de esta legislatura es aumentar la estabilidad de la plantilla del Sergas. Las limitaciones que impuso el Gobierno a la reposición de plazas vacantes en los últimos años obligaron a Sanidade a cubrir muchas plazas con temporales. Tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, la consellería presentó a los sindicatos el borrador de un plan para ir transformando en fijos estos contratos. En este documento preveía dar estabilidad a aquellos trabajadores que estuvieran cubriendo una plaza de forma eventual durante al menos dos años.

Durante la reunión de ayer el conselleiro no concretó a cuántos empleados en total dará estabilidad ni quienes serán los primeros 438 beneficiarios.

Según los sindicatos, el primer paso será convertir ya este mismo mes a estos cuatrocientos empleados temporales en "interinos". Será un proceso automático, que les convierte ya en fijos en la administración, aunque sin la plaza en propiedad, de manera que tendrán que concurrir a las próximas ofertas públicas de empleo para que su destino sea definitivo.

En 2017 se convocarán 820 plazas pero el conselleiro de Sanidade ha reclamado al Gobierno que elimine la tasa de reposición para que le permita ofertar un número de empleos superior a las vacantes que quedan por jubilaciones. De esta manera, según asegura, podrá duplicar la oferta hasta más de 1.600 puestos.

Los sindicatos salieron de la reunión "frustrados y decepcionados". María Xosé Abuín, de CIG-Saúde, critica que Sanidade no detallara qué plazas incluirá en este primer proceso de estabilización de 438 puestos y cifró en más de 2.000 los temporales que hay en el Sergas.

Según explicó, el conselleiro se comprometió a estudiar la retirada de la penalización que se aplica sobre el salario de los empleados del Sergas los tres primeros días de baja.

"Hay una parálisis total", denunció Javier Martínez, de UGT. También para Ángel Cameselle, de Comisiones Obreras, la reunión fue "frustrante", mientras que CSIF, a través de su portavoz, Carlos Botana, lamentó que el conselleiro sea "reacio" a reponer los derechos que se recortaron. "No quieren oír hablar de calendarios de negociación", lamentó Carmen García, de Satse.

Sin embargo, Almuíña recordó que ya se devolvió la paga extra de diciembre de 2012, se subieron un 1% las retribuciones en 2016, se devolvió el complemento específico y se recuperaron los dos días de libre disposición más los días adicionales de vacaciones.