Unas 200 personas, con pancartas de CIG, UGT y CCOO, protestaron ayer en el Parlamento contra el proceso iniciado por la Xunta para convertir en funcionarios a unos 6.000 empleados públicos a través de la ley de acompañamiento.

"No ha negociado nada", censuró Mónica Fernández, en declaraciones a Europa Press, sobre un proceso en que temen "perder base de cotización, pluses, trienios...". El cambio afectará a más de 3.000 trabajadores de la Consellería de Política Social, según sus cálculos.

Por otro lado, la sesión de ayer sirvió para que tomasen posesión los diputados del PP que relevaron a los cinco conselleiros que abandonaron la Cámara: Jacobo Moreira, Gonzalo Trenor, María Soraya Salorio Porral, Isabel Novo y Moisés Rodríguez.