Reutilizar los manuales de un año para otro es uno de los ejes de la política de ayudas escolares de la Xunta en los dos últimos ejercicios. Este año todavía se extendió a más cursos el banco de libros auspiciado en cada centro por la Administración autonómica -3º, 4º, 5º y 6º de primaria y 1º y 3º de ESO- y las cifras de beneficiarios por consiguiente también se han incrementado. Así, la Consellería de Educación "ya" ha distribuido a lo largo de este curso más de 465.000 manuales de lo que denomina fondo solidario, 38.000 más del dato que avanzaba de forma provisional a principio de este curso, mientras que el número total de escolares gallegos que a estas alturas se beneficiaría de este sistema de préstamo ascendería a 85.575.

Esta cifra es más del doble de los registrados el ejercicio anterior -cuando fueron casi 40.500, aunque se incluían dos cursos menos- y cercana a los 90.000 escolares a los que la Xunta calculaba apoyar con esta medida en la orden con la que regula estas ayudas.

Los datos, que figuran en una respuesta de la Consellería de Educación a una pregunta realizada por el grupo parlamentario de En Marea en la Cámara gallega, muestran que este curso, otra vez, la Administración gallega tuvo que recurrir a la compra de manuales por resultar insuficientes los que devolvieron los niños, que tienen obligación de incorporarlos al fondo si los recibieron en préstamo o los compraron con cargo a ayudas autonómicas para la adquisición de libros. Estas ayudas se limitaron este curso a los estudiantes de 1º y 2º de educación primaria -cuyos manuales suelen requerir trabajar sobre ellos y que por esa razón no son reutilizables- y 2º y 4º de ESO, además de educación especial.

En el curso 2015-2016, el departamento dirigido por Román Rodríguez tuvo que completar el fondo con unos 24.000 libros para cubrir la demanda, mientras que este año, según los datos facilitados por la Xunta a las diputadas Luca Chao y Ángeles Cuña, loscentros, para atender a las familias que cumplen los requisitos de renta, tuvieron que adquirir de forma "complementaria" un total de 63.654 volúmenes.

La Xunta explicita en su respuesta que la distribución por enseñanzas de los manuales fue de 314.011 en educación primaria (3º, 4º, 5º y 6º) y 151.071 para Educación Secundaria Obligatoria (para los niveles de 1º y de 3º). Según defienden desde la Administración educativa, el alumno beneficiario ascendió a 58.575 personas, más del 95% en primaria y del 93% en ESO.

Para los cursos restantes, el Ejecutivo gallego mantuvo este año la concesión de subvenciones para la adquisición de los textos. En esa situación estarían, aseguran desde la consellería del ramo, un total de 53.399 escolares de 1º y 2º de educación primaria, de 2º y de 4º de ESO y de educación especial. Así, en total, ascenderían a casi 139.000 los escolares de los niveles educativos obligatorios que dispusieron de alguna ayuda del Gobierno gallego para acceder a libros, lo que supone una corrección al alza de 12.000 (un 9 por ciento más) con respecto a los datos avanzados a finales de septiembre por la Consellería de Educación.

Según expresa este departamento en su contestación a los diputados de En Marea, la "valoración" que realiza la Xunta "del sistema de gratuidad solidaria es positiva". En esa línea, argumentan desde Educación que "aprovecha lo mejor de cada uno de los instrumentos disponibles" -ayudas a la compra y fondo solidario- "para obtener el máximo rendimiento educativo y proporcionar un importante nivel de cobertura en cuanto a alumnado beneficiario".

Durante el primer año de funcionamiento del nuevo sistema, que se estrenó durante el curso 2015-2016, la Xunta concedió 89.492 ayudas económicas para adquirir manuales. Con la implantación del fondo solidario y su extensión este año a más cursos (dos más que el pasado, hasta un total de seis), este año los beneficiarios de esas ayudas caen un 60%.

A principios de curso la Xunta también informó de que había concedido un total de 98.526 vales de 50 euros cada uno para la adquisición de material escolar.