Aunque el desempleo bajó en Galicia durante 2016 entre 18.500 personas, si se atiende a los registros de las oficinas del Servicio Público de Empleo, o 22.900, según la Encuesta de Población Activa, hay dinámicas en el mercado laboral gallego que se mantienen e incluso se acentúan, como es el flujo de trabajadores que se van a otras comunidades autónomas en busca de un contrato. Un tercio de todos los que se marcharon el pasado año fuera de Galicia tenía menos 30 años (11.556) y uno de cada cinco de ellos posee un título universitario. En 2016 se fueron 2.303 jóvenes con formación superior para trabajar en otras comunidades autónomas, alcanzando la cifra más alta desde el año 2009, cuando arrancó la doble recesión. Desde entonces, algo más de 16.240 licenciados han tenido que buscarse un futuro laboral más allá de las fronteras gallegas.
Según los datos movilidad laboral del Instituto Galego de Cualificacións, dependiente de la Consellería de Economía, en el año 2009 se habían ido con un contrato bajo el brazo a otras comunidades -sin contar el extranjero- 2.066 licenciados universitarios menores de 30 años. Bajó al ejercicio siguiente para volver a subir por encima de los 2.000 en 2011. Por debajo de esta cifra permaneció la emigración de jóvenes universitarios los tres años siguientes hasta que en 2015 se superaron los 2.200, alcanzándose el récord desde el inicio de la crisis. Pero esos números se han superado en 2016, superándose los 2.300 licenciados menores de 30 años que se tuvieron marchar de Galicia para trabajar en el resto de España.
Hay otras cifras en el informe de movilidad de la Xunta que muestran que el mercado laboral resulta para este sector de la población más interesante fuera de las fronteras gallegas. Así, mientras 2.303 jóvenes con formación académica firmaron un contrato fuera de Galicia, por contra solo 933 procedentes de otras comunidades encontraron trabajo en la autonomía gallega.
Formación superior
En el conjunto de los titulados universitarios se repite este esquema. Sin tener en cuenta la edad, el pasado año 5.782 universitarios se "fugaron" de Galicia para emplearse en otros territorios, mientras que el mercado gallego solo pudo atraer a 2.520. La relación es que por cada trabajador cualificado que se consigue atraer, se van dos.
No obstante, este comportamiento es común al total de la población ocupada. Se marcha de Galicia con contrato mucha más gente de la que viene, reflejando que el mercado laboral en el resto de España es más proclive a ofrecer un puesto de trabajo o que las condiciones son mejores.
Según el informe de movilidad de la Consellería de Economía, el pasado año se fueron en total algo más de 32.000 personas con contrato, 6.000 más que el ejercicio anterior. De ellas, 11.556 tenía menos de 30 años, otras 14.629 se movían en la franja de entre los 30 y los 44 años, mientras que 4.426 tenía entre 45 y 54 años y el resto, casi 1.400, rebasaba los 55 años.
Por contra, procedentes de otras comunidades para trabajar en Galicia entraron 19.778 personas.
Y si fueron 11.556 los menores de 30 años que se marcharon -lo que supone más de 2.000 jóvenes con respecto a 2015-, en Galicia solo encontraron trabajo llegados de otros territorios poco más 6.200.
En cuanto al nivel académico de los que tuvieron que "emigrar", la mayor parte se corresponde con personas con certificado de escolaridad (8.143), seguidos de los que superaron las enseñanza obligatoria (8.010). Con el Bachillerato o COU fueron casi 6.500 las personas que se marcharon a trabajar a otro sitio, mientras que con Formación Profesional rebasaron por poco las 3.000. El resto se reparte entre licenciados universitarios (5.782) y trabajadores con otras titulaciones.
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Los contratos temporales triplican a los indefinidos
- El informe de movilidad laboral elaborado por el Instituto Galego de Cualificacións también permite discriminar por el tipo de contrato con el que se van los trabajadores de la comunidad gallega. Con una relación laboral indefinida se marcharon 6.576 personas. No obstante, hay sustanciales diferencias en cuanto al género y la preferencia es contratar varones, ya que mientras las mujeres que encontraron trabajo indefinido fueron 2.362, los varones casi las doblaron en número: 4.214.En todo caso, el grueso de los contratos firmados por las personas que emigraron de Galicia el pasado año tuvo carácter temporal. Fueron más de 22.500, si bien el informe no permite determinar cuánto duraron. Pero sí se vuelve a repetir el mismo esquema, con un claro predominio de la contratación de varones (14.36) frente a las mujeres (8.146).El resto de los contratos figuran sin determinar en el informe de la Consellería de Economía.En cuanto los formalizados en Galicia a personas procedentes de otras comunidades, la proporción de temporales sobre los indefinidos es más abultada, pues mientras solo fueron 3.244 las personas contratadas indefinidamente, las que obtuvieron una vinculación labora temporal ascendió a 15.450.
