Si usted no va a vacunarse por su propia iniciativa, el personal de enfermería del Sergas intentará convencerlo para que lo haga mediante una llamada telefónica. Así funciona el programa de "captación activa" que puso en marcha la temporada pasada la Consellería de Sanidade para intentar elevar la cifra de gallegos de 65 o más años que se inmunizan contra la gripe, una enfermedad que, advierte la Xunta, puede provocar más muertes que los accidentes de tráfico, como de hecho ocurrió el pasado ejercicio. Sin embargo, los resultados "preliminares" de la edición de este año revelan que solo uno de cada cinco de los llamados a protegerse aceptó el consejo.

En total, según datos difundidos ayer, habrían acudido a vacunarse 3.559 personas tras recibir la sugerencia de hacerlo, un tercio más de las 2.756 vacunadas gracias a este método en la experiencia piloto. Sin embargo, Sanidade llevaba a finales de diciembre unas 17.000 llamadas con ese objetivo, por lo que el porcentaje de éxito sería muy inferior al registrado cuando se estrenó el programa, cuando tras tres mil llamadas acudieron a sus centros de salud para pincharse 2.756 personas, el 91%.

Las llamadas a domicilio de los ciudadanos que se resisten son un método para solventar que, año tras año, el porcentaje de mayores que se vacunan contra la gripe no llegue al mínimo del 65%, aunque mejore. Este año, las cifras, aún provisionales, fueron algo más de un punto mejores a las de 2015, con un 55,2% de inmunizados entre aquellos en edad de jubilarse.

El programa de captación activa se estrenó en 2015 con el grupo más difícil de convencer, el de 65 a 69 años, en que el porcentaje de cobertura de la vacuna había sido en 2014 del 37%. Al final, el Sergas logró cerrar 2015 con dos puntos más en estas edades.

Visto el éxito, el Sergas repitió la medida este año, pero fue más ambicioso y buscó a los gallegos de 65 a 74 años. Al final, la cobertura en este colectivo fue del 48%. Entre 65 y 69 años se habría quedado en el 41% y entre 70 y 74, en el 55%, aunque este grupo el año anterior respondió peor (52%). "Se observa, por tanto, un aumento de las coberturas en los grupos de edad objeto de la intervención aunque lejos del objetivo del 65%", concluye el informe.

¿Y en qué consiste el proceso de captación activa? La llamada, explica el Sergas, puede verse como un consejo breve de salud, es decir, una intervención de entre 2 y 10 minutos que debe incluir información y una "propuesta motivadora de cambio". Pero para persuadir hay que averiguar antes por qué el ciudadano no se vacuna. Según el Sergas, "las personas en general no se vacunan de la gripe bien porque no se consideran de riesgo y no perciben la gripe como una amenaza" -aunque esta temporada ya van 34 fallecidos- o "bien por miedo a los efectos secundarios de la vacuna". Por eso, y tras averiguar si el interesado se vacunó alguna vez y si tiene pensado hacerlo, el profesional sanitario debe darle un "consejo" dirigido a "aclarar estas cuestiones". Los sanitarios no están solos: hay material del Ministerio de Sanidad para echarle una mano. El enfermero puede dar la misión por cumplida si finaliza la conversación con una cita para poner la vacuna.