Aunque la gripe madrugó este año y el virus AH1N3 tomó el relevo al AH1N1 como responsable en la mayoría de los casos, en lo que respecta a virulencia la actual se parece a su predecesora de la temporada pasada y, según destacan desde la Consellería de Sanidade, necesitan UCI un menor porcentaje de pacientes. La mortalidad, apuntan, también sería similar. Sin embargo, parece que el virus es más "intenso" este año (provoca más llamadas al 061) y la cifra de hospitalizaciones es un 15% superior, según los datos del subdirector xeral de Información sobre Saúde e Epidemioloxía de Sanidade, Xurxo Hervada, quien compara 557 ingresos de esta temporada con 481 de la temporada previa.

Este especialista recalca que con esas cifras compara momentos epidémicos similares de la dolencia y el resultado "no es tan diferente". En esa línea apunta que hay que tener en cuenta que en la temporada actual la gripe se adelantó: en la última semana de 2016 Sanidade detectaba el inicio de la onda, mientras que en la pasada llegó cuatro semanas más tarde. Si se utiliza de referencia ese momento, más las dos semanas previas y las dos siguientes, explica, se notaría ese incremento del 15% en los ingresos. "Este año fue un poco más rápido", asegura, pero apostilla que "los números no son tan dispares".

Lo "mismo" ocurre, señala, con los fallecidos, que ascenderían, si se computan esos intervalos, a 15 en la temporada actual y a 16 en la pasada. "No hay tanta diferencia", insiste, y explica que este año la cifra de muertes derivadas de complicaciones por la enfermedad "está por debajo de diez en cualquier semana" incluida previsiblemente la que acabó este domingo, cuyos datos se están ultimando para el boletín de mañana. A veces, dice, se informa de más decesos al incluir casos previos notificados más tarde, de ahí que el boletín de la semana 2 eleve los muertos a 11 cuando fueron "ocho".

Ni la cifra de muertos ni la de hospitalizaciones, alega, indican que la gripe sea especialmente virulenta este año. Tampoco ha obligado a recurrir a la UCI tanto como otras veces. Hervada asegura que "el porcentaje de ingresos en la unidad de cuidados intensivos es menor que en otros años". Así, explica, de los casos confirmados con gripe que ingresan en el hospital "el 14 por ciento o algo más" suele precisar atención en esa unidad de vigilancia, pero este año rondan "algo más del 7 por ciento". "Es la mitad prácticamente de los años pasados y eso indicaría que es menos virulenta", señala, aunque podría haber otras explicaciones.

Si parece que se cumplen ciertas perspectivas de moderación apuntadas en octubre con respecto a la evolución este año de la enfermedad, en lo que fueron desencaminadas las previsiones ha sido en cuándo se alcanzaría el pico de la onda epidémica. Hervada reconoce que la Administración gallega trabajaba al principio con la idea de que llegaría a finales de mes, aunque luego se corrigió para situarlo, como ya había avanzado el presidente de la Xunta, en la segunda semana del año, opción que se confirmaría.

Aunque todavía tienen que comprobarlo con los datos que están reuniendo para el informe de la tercera semana, Hervada explica que la "impresión" de la Xunta es que el pico de la enfermedad ya habría pasado y se habría producido "en la semana dos" o "entre la dos y la tres". En esa línea apuntarían, aunque no están cerrados, los datos de llamadas al 061, que indican que "esta semana tres puede que bajemos, que la onda empiece a bajar". Lo que pasa, reconoce, es que la vigilancia que se lleva a cabo por los médicos de los centros de salud mostraría unos datos "muy similares a la segunda semana, con lo cual el pico estaría entre las dos y la tres". "En estos momentos estaríamos bajando", explica, y "de hecho", añade, al parecer "la presión también está disminuyendo" en urgencias, un servicio en el que el presidente de la Xunta admitió hace unos días "dificultades".

El último boletín del Sergas advertía que el 91% de los pacientes que fue ingresado tenía factores de riesgo y solo un 45% se había vacunado. Respecto a la inyección, Hervada comenta que desde finales de 2016 hasta ahora entraron en el registro de vacunados "casi 8.000 personas más", aunque ese número incluye también registros atrasados.