La empresa Ence ha abierto el plazo para que personas físicas y jurídicas de los ayuntamientos de Pontevedra, Marín y Poio puedan acceder a las ayudas de su plan social para 2017, iniciativa recogida en el pacto ambiental firmado entre la compañía y la Xunta de Galicia el pasado mes de junio.

Los interesados en optar a esta línea de subvenciones pueden presentar sus solicitudes hasta el próximo 20 de marzo.

Podrán beneficiarse de estas ayudas las personas o colectivos que presenten proyectos a desarrollar en Pontevedra, Marín o Poio, aunque excepcionalmente se podrán apoyar iniciativas en otras zonas siempre que se correspondan con lugares en los que resulta relevante la actividad de Ence.

El plan social de Ence destinará tres millones de euros anuales a diferentes programas de ayudas que, según el director de la fábrica en Pontevedra, Antonio Casal, estarán "condicionadas" a que la empresa obtenga los permisos, autorizaciones y licencias necesarias para acometer las inversiones comprometidas en el pacto ambiental.

Ence prevé financiar con 800.000 euros tanto proyectos vinculados al deporte como de impulso al emprendimiento y la economía, con 500.000 euros programas de lucha contra la exclusión social y con 250.000 euros iniciativas vinculadas con la educación y la cultura y también con la recuperación y cuidado del entorno.

Otros 200.000 euros se destinarán al impulso del empleo especializado, 150.000 euros a ayudas vecinales diversas y 50.000 euros para la administración, gestión y comunicación de estas ayudas.

Tras la reunión de la comisión de seguimiento del pacto ambiental, celebrada hoy en Pontevedra, Antonio Casal ha explicado que, desde la firma de este acuerdo con la Xunta, Ence ha iniciado la tramitación de todos los permisos necesarios para acometer las inversiones recogidas en este convenio, valoradas en unos 170 millones de euros.

Para Casal es una "satisfacción" para Ence poder poner en marcha este programa porque, tras "grandes avances" en la gestión ambiental de la compañía, ha destacado que la empresa quiere impulsar la "vertiente social" de la fábrica pontevedresa.