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El veredicto de la hemeroteca: de lo que se dijo entonces a lo que se dice ahora

El presidente de la Xunta esquiva hoy el protagonismo de su gobierno en la historia de la caja y deriva toda la responsabilidad al Banco de España

Méndez, Gayoso y Feijóo, en el anuncio de la fusión. // Jorge Leal

La entrada en prisión de los cinco condenados por las prejubilaciones de Novacaixagalicia pilló al presidente de la Xunta, como casi todos los hitos que tienen que ver con la vieja caja única, cerca del foco público. El caso es lo suficientemente mediático como para quitarle tiempo a las valoraciones de Alberto Núñez Feijóo a la cumbre de líderes regionales y, además, la historia de la entidad está directamente vinculada a la suya. En los dos últimos días el jefe del Ejecutivo autonómico repele todas las balas hacia el Banco de España y, algo inédito, califica la entidad de "intervenida". "Mi posición está en las hemerotecas", defendía tras la Conferencia de Presidentes. Pues lo que recogen tiene poco que ver con lo que sostiene ahora.

La información que tenía. "Cuando tomé posesión como presidente de la Xunta en abril de 2009 las dos entidades gallegas estaban en una situación de colapso, las dos estaban prácticamente en una situación de prequiebra", aseguró ayer, 18 de enero de 2017, durante una entrevista en el programa Espejo Público. Ni entonces ni meses después su mensaje era ese. El 1 de junio de 2009 aseguraba públicamente que carecía de "información oficial" de que alguna de las dos entidades estuviera "en un riesgo superior" al resto del sector e incluso pedía "seriedad" y "pocos titulares" para "no jugar con la confianza de los mercados, de los depositarios y de las capacidades empresariales de la comunidad". Lo más crítico que se le escuchó de la salud de Caixanova y Caixa Galicia fue en la comisión de cajas del Parlamento. El 5 de julio de 2013. "Ninguna podía seguir en solitario", apuntó.

Las acusaciones al PSdeG. "Nadie me había informado anteriormente, por lo que sé al anterior presidente de la Xunta tampoco", comentaba ayer en el programa de Antena 3. La confirmación de que en abril de 2009 ya supo la supuesta inviabilidad de las cajas gallegas rompe en sí misma con sus sucesivas críticas al Banco de España por falta de información. Sin olvidar que la administración autonómica tenían representantes en la comisión de control. El exgobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, reiteró en sus dos declaraciones por escrito a la comisión de investigación que le tenían al tanto de la quiebra de Caixa Galicia y la mejor situación de Caixanova.

La referencia de Feijóo a su predecesor choca con lo que deslizó en el Parlamento. Que tenían datos. "No sé si es así, pero o el bipartito olvidó comentarlo o el Banco de España mintió", deslizó en la comisión de julio de 2013. En un gesto poco frecuente, ese mismo día el expresidente Emilio Pérez Touriño emitió un comunicado por la "falsedad manifiesta" .

La elección de los directivos. Todos los directivos condenados "fueron elegidos por el Banco de España", indicaba Feijóo el martes. No encaja con el protagonismo del Gobierno gallego en la fusión y menos cuadra con sus palabras en una entrevista con FARO el 16 de mayo de 2010, con la negociación del matrimonio en marcha. "Es una fusión inteligente. Se podía haber hecho con el estómago o con la cabeza, pero se hizo con la cabeza. Lo que se acordó desde el principio es que José Luis Pego sea el director general y el adjunto Javier García de paredes. Que un señor de Ferrol [sobre Pego] pueda ser el director general de la gran caja proviniendo de Caixanova, esa es la Galicia global", afirmaba. No faltaron alabanzas a Julio Fernández Gayoso en esa entrevista: "Me consta que cuando se pone al frente de un proyecto lo defiende y lo gestiona con eficacia".

Viabilidad y solvencia. Cuando se marcharon los directivos con sus prejubilaciones, la entidad, según insistía ayer Feijóo en televisión, estaba "intervenida". La marcha fue en septiembre de 2011. Hasta ese momento, la única ayuda a Novacaixa habían sido los 1.162 millones de preferentes que el FROB suscribió en su modalidad de respaldo a entidades viables. Una vía que el propio Feijóo defendía que había que aprovechar. "Serían menos de 1.500 millones", llegó a decir el 6 de diciembre de 2009 a FARO. La supuesta "intervención" no se parece al lema de "viable y solvente" que tanto esgrimió la Xunta con su polémico "diagnóstico acelerado para la fusión". Ni con lo que dijo Feijóo el día de la inscripción en el Registro Mercantil. 29 de noviembre de 2010: "Se sucedieron muchos análisis hasta que quedó demostrada la solvencia de la operación".

Las competencias. La razón por la que ahora el presidente de la Xunta desvincula la falta de control sobre las prejubilaciones es esa "intervención" de la entidad que "dejó sin competencias a la comunidad". Las fechas vuelven a fallar. El FROB nacionalizó la entidad el 1 de octubre de 2011. Los directivos estaban fuera antes. Feijóo se aferró a las competencias sobre cajas en el Estatuto desde el inicio del proceso. Y cuando hubo acuerdo lo recordó. 29 de marzo de 2010: "La Xunta no va a desaparecer. Seguiremos trabajando como hasta ahora. Le corresponde ejercer sus competencias en materia de tutela financiera".

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