Los cinco exdirectivos de Novacaixagalicia condenados por las prejubilaciones millonarias pasaron su primera noche en la prisión en A Lama después de que la Audiencia Nacional ordenara ayer su detención e ingreso inmediato en la cárcel. El auto emitido por la Sección Tercera reconoce que José Luis Pego, el que fue director general de la caja fusionada, Gregorio Gorriarán, del área inmobiliaria, Óscar Rodríguez Estrada, de la oficina de integración, Julio Fernández Gayoso, expresidente, y Ricardo Pradas, el abogado asesor, cumplen con dos de las tres condiciones que recoge el Código Penal para no entrar en el centro penitenciario dado que su condena no supera los dos años y no cuentan con antecedentes. Pero los magistrados sostienen que falta una tercera, la de la devolución de las cantidades, y que los importes consignados en el juzgado no son suficientes para hacer frente al reintegro y la responsabilidad civil.

También admite la Audiencia Nacional que el pago de la responsabilidad civil está pendiente de recurso de casación. "Aun cuando se entendiese a favor de los condenados que la falta de firmeza del pronunciamiento civil impediría el estricto cumplimiento por aquellos del requisito antes analizado, la Sala considera que debe denegarse la suspensión condicional que postulan las defensas", explica. Por eso concede la solicitud del Ministerio Fiscal para "la efectiva ejecución de la pena de prisión de dos años".

Es ahí donde el auto de ingreso en prisión recoge las razones conocidas ya ayer. "La gravedad del delito cometido atendiendo al impacto macroeconómico producido determina que, en aras de evitar la impunidad, sea necesario el ingreso en prisión de los cinco condenados, máxime cuando se trata de penas consideradas por el Tribunal Supremo como benévolas -insiste-. Se trata de individuos que tenían la administración de una caja de ahorros que precisó de un rescate por el Estado y que se encuentran investigados en otras causas que se instruyen en la Audiencia Nacional".